A un mes para cerrar el año 2020 los empresarios madrileños quieren agradecer a sus clientes que sigan confiando en ellos bien contratando sus servicios o bien comprando sus productos en estos tiempos tan difíciles tanto personal como económicamente y, por ello, muchos han decidido tener un detalle con ellos para premiar su fidelidad y su papel fundamental.
Para que los clientes que reciben el regalo les tengan en mente, muchos de estos detalles se han serigrafiado con el nombre de la empresa. Una gestión de la se encargan empresas especializadas en regalos corporativos como por ejemplo Maxilia que imprime el nombre del comercio o el mensaje de gratitud deseado en el detalle a regalar, que puede ser desde un bolígrafo, hasta una bolsa de tela, una libreta o incluso una mascarilla. Al comprar estos artículos en grandes cantidades (100 unidades o más) el precio por artículo es asumible y los comerciantes pueden tener el detalle con su fiel clientela sin gastar de más.
También existe la opción de que dichos detalles no estén impresos. Por ejemplo, hay peluquerías y centros de belleza que regalan pequeños tubos de crema de manos para llevar en el bolso, por ejemplo, o hay barberías que regalan participaciones de la lotería de Navidad, pero lo más habitual son los regalos prácticos para el día a día: un llavero, un lápiz, una gorra…
Este año, además, hay empresas que están teniendo estos detalles también con sus empleados. Quieren agradecerles lo bien que se han adaptado a las nuevas necesidades de teletrabajo y, ya que este año no podrán celebrar las tradicionales cenas de empresa, muchas han sustituido este encuentro por los regalos de Navidad. En estos casos los detalles se convierten en regalos más generosos en los que invierten más: por ejemplo un pack formado por una taza de desayuno con un mensaje inspirador, acompañado de un cuaderno y un boli de diseño; una botella de bambú para mantener la bebida a temperatura ambiente y una taza vintage de cerámica para embellecer el escritorio de su casa que ahora hace las veces de despacho profesional…
Destacan este año frente a otros años los regalos ecológicos, entre los que se cuentan tiestos acompañados de bolsa de semillas, para que sea el regalado quien disfrute de la plantación y su cuidado; lápices-semilla orgánicos que, una vez acabada su vida útil se puedan plantar para que de ellos nazca una planta que les recuerde con su crecimiento el tiempo que pasó desde que se hizo el regalo, papeles plantables, bolsas de tela de algodón orgánico… Las posibilidades son infinitas.
Y también siguen siendo habituales -nunca pasarán de moda- los regalos navideños, bien en forma de objetos de decoración, de regalo sorpresa este año que se hace más difícil intercambiar regalos de “amigo invisible”, de dulce navideño tradicional…
Las empresas son cada vez más conscientes de que hay que agradecer el papel del cliente, sin el cual no hay futuro optimista y, dada la crisis actual, es momento de celebrar que podemos seguir haciéndonos regalos y dando las gracias al sector de la población que siempre será esencial.