S. R.- Cada vez más madrileños destinan parte de sus ingresos a los juegos de azar, convirtiendo a este sector en un negocio en alza. Y cada vez más empresas madrileñas se lanzan al mercado en este negocio tan arraigado en la capital y en el conjunto del país.
La Memoria Anual 2016 que elabora la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), publicada este viernes 4 de agosto de 2017, no deja lugar a dudas: el margen de juego estimado en el sector español, esto es, el resultado de restar los premios entregados a los ingresos obtenidos, ascendió a un total de 8.399,71 millones de euros en el año 2016, lo que supone un 3,03% más que en el ejercicio anterior.
En este contexto, muchas empresas del juego mejoran sus beneficios y otras como LaPrimitiva.com nacen para dar servicio al creciente número de jugadores que tiene que adaptarse a las nuevas necesidades del mercado, como son la compra de boletos online o la consulta de los resultados sin necesidad de acercarse a las oficinas de juego físicas, a través del acceso a Internet desde un ordenador, tableta o teléfono móvil, sobre todo en épocas como la estival, cuando el jugador no se encuentra en su ciudad y por tanto está lejos de su lugar de compra habitual.
Uno de los premios más perseguidos por los madrileños es la Primitiva, uno de los juegos españoles más antiguos y populares, gestionado por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) desde hace más de tres décadas.
Conscientes de que el jugador del año 2017 es muy diferente al de 1985, cuando nació la Lotería Primitiva, proliferan páginas web para dar servicio a este nuevo perfil de jugador, más informado que el de entonces, que consulta estadísticas y se interesa por todo el ambiente que envuelve al juego en cuestión.
La última, que lleva el nombre popular del juego, informa tanto de probabilidades de victoria como de estadísticas, premios, modos de juego y otras opciones, como es de jugar online en grupo o ‘peñas’, ofreciendo las mejoras tecnológicas del nuevo milenio a este juego marcado por la tradición.