La calle Recoletos 23, junto a la parada de Cercanías, cuenta desde este mes de septiembre con un karaoke japonés. Se llama Karaoke Bam y, al igual que los ya han abierto en Burdeos y París, cuenta con siete salas privadas insonorizadas con capacidad máxima de 12 personas, como es costumbre en Japón, país en el que los karaokes no son abiertos como en España. Los clientes cantan sólo ante sus amigos, familiares o compañeros de trabajo.
El precio es de 6 euros por persona y hora, se debe reservar en grupo (de 4, 6, 8, 10 ó 12 personas) por franjas de dos horas y se pueden encargar cócteles y tapas desde la sala, sin necesidad de dejar de cantar, solo pulsando un botón un botón.
Es necesario hacer y abonar la correspondiente reserva antes de acudir.
Así son los karaokes en Tokio: