P. Rodríguez.- El fraude en Madrid sólo ha bajado cuatro décimas de 2011 a 2012 y sigue siendo del 34%: uno de cada tres euros de la recaudación por los impuestos gestionados por la Administración autonómica es deuda no declarada. El Plan de Lucha contra el Fraude de la Comunidad de Madrid ha hecho aflorar del 1 de enero al 31 de diciembre del pasado año un fraude fiscal de 545,9 millones de euros, según los datos hechos públicos este martes 26 de febrero de 2013 por el consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio.
Esta cifra, aunque menor a la del pasado año (628,5 millones) y al anterior (626 millones) es “muy relevante”, según Ossorio.
En concreto, los impuestos que gestiona la Comunidad de Madrid son Transmisiones Patrimoniales, Actos Jurídicos Documentados, Imposición sobre el Juego y Sucesiones y Donaciones, a través de los cuales ha recaudado en 2012 un total de 1.591 millones de euros.
Más deudas descubiertas
El número de deudas descubiertas ha sido de 61.840, por lo que han aumentado casi un 5% respecto a 2011, ha apuntado Ossorio, quien también ha indicado que ésta es la mayor cantidad de deudas descubierta en un ejercicio.
Transmisiones Patrimoniales es el impuesto donde se han descubierto un mayor número de deudas, con 31.281. Sin embargo, por importe la mayor deuda descubierta corresponde al de Sucesiones y Donaciones, con 341,1 millones de euros, un 62,48 por ciento de toda la deuda aflorada.
La deuda media más elevada corresponde a la Imposición sobre el Juego, con 29,3 millones de euros.
Antes de la llegada del verano, rebaños guiados por pastores trabajan en la reducción del…
Este sábado 4 de mayo de 2024 a las 06.00 horas la parada de la…
Los agentes forestales de la Comunidad de Madrid están llevando a cabo este mes de…
Los familiares de Carlos, el hombre con Alzheimer desparecido en el barrio de Perales del…
Un incendio originado en un colchón ha acabado en la noche del viernes 3 al…
El Ayuntamiento de Madrid ha presentado este viernes 26 de abril de 2024 el programa…
Ver comentarios
Luego nos quejamos de nuestros políticos. Aquí no se salva nadie. Madrid es una ciudad de tiburones