Los gimnasios suponen uno de los tipos de negocios a los que más les afectó la pandemia. A diferencia de otros modelos, este tipo de establecimiento estaba condenado a estar cerrado durante el confinamiento y la crisis posterior provocada por el COVID-19 no ayudaba precisamente a su recuperación.
Las cosas están cambiando y el sector empieza a recuperarse, especialmente la franquicia gimnasio. Según los datos aportados por la Asociación Española de Franquiciadores, esta es una de las franquicias que más está destacando en los últimos tiempos, seguida de las franquicias de restauración y de los salones de manicura.
Considerando los datos aportados por la misma compañía, todo parece indicar que en este 2022 está recuperando el auge que tuvo en España antes de la pandemia. Aunque todavía quedan algunos meses para que se termine el año, todo apunta a que el cierre será muy optimista para los propietarios de dicho negocio.
La recuperación de los gimnasios
Ya en 2021 empezamos a ver algunas señales que nos hacían creer en la recuperación, pero no ha sido hasta 2022 cuando hemos podido ver confirmadas estas sospechas. Aunque la recuperación se da en todos los segmentos, en algunos está siendo más rápida que en otros.
Uno de los segmentos en los que hemos notado un crecimiento más marcado que en otros segmentos es el del fitness.
Debemos recordar que hay franquicias de Fitness desde hace ya mucho tiempo, especialmente centradas en el ámbito low cost.
Con la llegada de este nuevo año son muchos los operadores quienes se han decidido a retomar proyectos relacionados con este sector que habían quedado bloqueados por la crisis del COVID-19, o bien empezar proyectos nuevos.
Hemos visto que las inauguraciones de las cadenas de gimnasio se han visto incrementadas en torno a un 70% en tan solo el primer semestre del año.
La recuperación enfocada en la franquicia
Las franquicias son el tipo de negocio que más se ha recuperado desde la crisis producida por la pandemia. Parece ser que las circunstancias económicas del momento estarían creando unas condiciones muy propicias para que la franquicia pueda evolucionar.
Uno de los factores clave lo tenemos en la disponibilidad. Muchas de las franquicias de gimnasios están aprovechando los locales que han quedado libres en núcleos urbanos y otras zonas que se encuentran en lugares donde pasa mucha gente.
Por ejemplo, son muchas las sucursales de bancos que han tenido que echar el cierre y otros negocios los que han seguido el mismo camino. Así es como los negocios de gimnasio, con el objetivo de captar a la mayor cantidad de socios posible, se sitúan en lugares que les ayudan a incrementar sus posibilidades.
Sin embargo, hay que tener presente que existen peligrosos nubarrones sobre la economía española. La inflación está subiendo por niveles que no se veían desde la época de los 90, y esto está afectando especialmente a los costes energéticos y de materias primas.
Además, también se genera un clima inhóspito que se lo pone muy complicado a los inversores. De hecho, el porcentaje de los mismos que se atreve a invertir es muy reducido.
Las marcas consolidadas colonizan el mercado
Esta es una de las razones que explica porque la franquicia se está consolidando. Hay que tener en cuenta que la apertura de una franquicia requiere de mucho trabajo: hasta que el franquiciado lo tiene todo bien atado no se decide a abrir.
Pero no debemos olvidar que detrás de esta apertura hay mucho trabajo por parte de una marca que lleva mucho tiempo en el mercado, y que ha sabido cómo ganarse la confianza de los clientes.
Así, la inversión se orienta más hacia esas marcas consolidadas que ya tienen su hueco en un mercado con tanta competencia. Sobre todo, los inversores están buscando aquellas marcas que ya cuenten con varios locales; en otras palabras, que no solo hagan la promesa de que pueden repetir su éxito, sino que lo puedan hacer realmente.
En este sentido, el perfil de inversor también está cambiando. Está mejor formado y conoce todos los recovecos del negocio. De la misma manera, las centrales se lo piensan mucho antes de seleccionar a un franquiciado, ya que la inversión es considerable (no solo económica, sino también en cuanto a reputación se refiere).
Por otra parte, la procedencia de los inversores también ha cambiado. Hace unos años nos encontrábamos tan solo a candidatos que tenían mucha experiencia y conocimientos sobre el segmento del que estamos hablando. Sin embargo, la tendencia ha cambiado y cada día hay más inversores que vienen desde fuera del sector, aunque tengan inquietudes relacionadas con el mundo del deporte y de la salud en concreto.
En definitiva, pensamos que invertir en una franquicia de deporte es una sabia apuesta en estos momentos.