El gobierno de la Comunidad de Madrid y el ayuntamiento de la capital han apostado fuerte este otoño por la hostelería y los hosteleros han recibido el apoyo que necesitaban para encarar con fuerzas renovadas un cierre de año que ven prometedor. Con la garantía de que ni Isabel Díaz Ayuso ni José Luis Martínez Almeida les soltarán de la mano y los créditos concedidos para el reflote de sus negocios, los hosteleros madrileños están invirtiendo en nuevas estufas para las terrazas, cada vez más cotizadas por la clientela madrileña, medidores de CO2 para garantizar a sus clientes que el aire que se respira en sus negocios no está contaminado, y nuevos electrodomésticos que les faciliten el trabajo diario, como es el caso de las parrillas eléctricas de salamandra cocina que agilizan el trabajo de preparado de carnes, pescados y verduras en los menús del día que requieren de más rapidez o el percolador para preparar café para grandes grupos de personas.
Nueva oferta en el nuevo panorama
Además de cocinar para servir en el restaurante, los hosteleros madrileños han ampliado oferta y adaptado sus negocios a la nueva realidad ofreciendo el servicio de comida a domicilio y, de esta manera, los perritos calientes y las pizzas gourmet han ganado terreno en muchos locales de hostelería a otros platos más tradicionales. De ahí que los hosteleros hayan incorporado a sus cocinas calentadores de perritos calientes que antes no necesitaban y hornos específicos para pizzas para dar respuesta al incremento de pedidos.
Y, de la misma manera, con las terrazas más llenas en los horarios de desayunos y meriendas, muchos restaurantes se han equipado con planchas de crepes y gofres para satisfacer la demanda y los nuevos hábitos de vida de los madrileños que prefieren reunirse en los locales de hostelería que cuentan con terraza que en sus propias casas en estos horarios de media mañana y media tarde.
Conscientes de la necesidad de adaptarse a los cambios y aprovechando esta oportunidad de mejora, la Fundación de Asociaciones de Cocineros y Reposteros de España (FACYRE), la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (AMER), la Academia Madrileña de Gastronomía y la Asociación Empresarial de Hostelería de la Comunidad de Madrid) se han unido y han logrado que el gobierno regional apruebe para ayudar al sector un total de 190 millones de euros destinado íntegramente a la hostelería, el turismo y el sector nocturno, y que se autorice a discotecas y bares de copas a ofrecer servicios de hostelería y restauración.
“Gracias a vosotros no perdemos la identidad. Es más importante que nunca no perderla y en los bares y restaurantes, y en estos lugares de encuentro, es donde España tiene más identidad”, les ha dicho la presidenta al sector.
“Con el esfuerzo que hacéis cada mañana por levantar la persiana y seguir con vuestra actividad, nos dais un ejemplo a todos y, por eso, desde el Ayuntamiento estamos abiertos a propuestas y opciones para salvar hasta el último de los negocios”, ha prometido el alcalde.