P. Rodríguez.- La crisis económica también afecta a la moda de alta costura. La diseñadora burgalesa Amaya Arzuaga, que la semana pasada anunció que cerrará su taller de diseño y fábrica de producción de Lerma (Burgos), para trasladarlos a China o India, donde los costes son menores, también dejará su tienda insignia ubicada en el número 50 de la calle Lagasca.
El precio del alquiler del local de 400 metros cuadrados que ocupa en el Distrito de Salamanca es muy elevado y buscará otro más económico. “Estamos mirando otros locales. Todavía no sabemos dónde nos trasladaremos pero seguiremos en Madrid”, ha confirmado su responsable de prensa a Zonaretiro.
La diseñadora, que utilizaba para diseñar el taller de Lerma y que creaba sus prendas en la fábrica textil de su madre, María Luisa Navarro, en la que trabajan 37 personas, contó hace unos días al diario El Norte de Castilla que trasladará su actividad a París y la producción “probablemente a China o la India” porque “con los costes de producción que hay en España no podemos competir con lo que se fabrica en algunos lugares de Asia”. “Nosotros somos lujo y la gente no tiene poder adquisitivo, y a quien lo tiene, le da como apuro gastarse el dinero; la única forma de subsistir es abaratando costes”, dijo, y confesó que ha dado “todas las vueltas posibles” al futuro de la empresa y no ha encontrado “otro camino”.
La diseñadora reconoció que le provoca “tristeza y pena” tener que cerrar su centro de diseño en Lerma y también el cierre de la fábrica de su madre, pero, a la espera de lo que ocurra con la tienda de Lagasca, no ha hecho declaración alguna sobre su futuro en el barrio de Salamanca.
Foto: Zonaretiro.com