“La Consejería de Educación y Juventud tiene previsto comenzar, en los próximos días, con la entrega y distribución del material informático entre los beneficiarios de esta nueva iniciativa del Ejecutivo madrileño dirigida a alumnos de familias desfavorecidas”, informa el gobierno regional este miércoles 1 de abril de 2020.
Esta iniciativa se puede llevar a cabo en la Comunidad de Madrid gracias a la colaboración del Ministerio de Educación y Formación Profesional y la empresa Telefónica.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha cedido cerca de 2.000 tarjetas SIM -con 40 gigas cada una- para que, conectadas a teléfonos móviles, tablets o portátiles, puedan funcionar a modo de routers y proporcionar acceso a Internet.
Y Telefónica ha cedido 1.000 tablets.
La labor de la Comunidad de Madrid será la elección de los alumnos y la entrega de los dispositivos a los colegios, para que los repartan.
Las tablets con conexión a Internet serán repartidas, en primer lugar, a aquellos estudiantes de segundo curso de Bachillerato que están preparando las pruebas de acceso a la Universidad (EBAU). La Comunidad de Madrid tiene detectados alrededor de 300 alumnos que se encuentran en esta situación.
Los siguientes beneficiarios serán los alumnos de 4º de la ESO provenientes de familias con problemas económicos, que necesitan titular este año para continuar sus estudios, ya sea en Bachillerato o FP.
En este caso, según las peticiones recogidas por el Ejecutivo regional, se superarían los 500 alumnos. Una vez se cubran estas peticiones, los dispositivos se irán cediendo a estudiantes de otras etapas.
Las tablets se enviarán directamente a los colegios e institutos, que se ocuparán de entregarlas y solicitar que los alumnos firmen un documento de recepción y uso responsable del material. Finalizado este periodo, los dispositivos retornarán a los centros y se destinarán para la docencia.
Ayudas para centros y alumnos más necesitados
Para la selección, la Comunidad de Madrid ha considerado como factor objetivo aquellos centros que cuentan con alumnos del programa de Educación Compensatoria, es decir, los que tienen un desfase curricular de más de dos años por razones socioeconómicas y culturales.
Los estudiantes han sido seleccionados tras una consulta previa con los directores y son los que tienen mayores necesidades y sufren una mayor brecha digital en sus hogares. Además, se va a llevar a cabo el reparto de dispositivos ya existentes en los propios centros entre estos alumnos.