Zonaretiro.com.- En esta penúltima jornada perteneciente a la Fase de Grupos de la Liga de Campeones, los dos equipos madrileños tenían el reto de sellar su pase matemático a Octavos de Final de la competición.
Ambos lo consiguieron. En el caso del Atlético de Madrid, incluso se garantizó la primera plaza del grupo a expensas del insustancial desenlace del último encuentro. Su rival en la pugna por esta distinguida posición, el coloso germano del Bayern de Munich, perdió de forma sorprendente en su visita a Rusia, donde le esperaba el modesto pero concienciado Rostov, que acabaría por llevarse el gato al agua en el encuentro (3-2), concediendo a los colchoneros la primera posición sin necesidad de esperar a saber qué ocurre en la jornada definitiva de esta ronda.
Por su parte, el Real Madrid también se aseguró pasar a la siguiente fase al ganar en Portugal al Sporting de Lisboa por 1-2. Sin embargo, tendrá que luchar en el último partido contra un viejo e incómodo enemigo bien conocido por Concha Espina, el Borussia de Dortmund, en pos de ver quien se adjudica la primera posición. Sin duda, un duelo por todo lo alto.
La jornada comenzó precisamente con el Madrid, que llegaba pletórico al vecino país luso tras la meritoria victoria cosechada en terreno enemigo (0-3 en el Calderón el pasado sábado).
Suponía el regreso del hijo pródigo (Cristiano Ronaldo) a la ciudad que lo vio agigantarse. Un momento emotivo que el crack portugués jamás olvidará. Por su gran temporada, Cristiano Ronaldo opta a ganar el Balón de Oro.
No obstante, en lo deportivo no luciría como en otras ocasiones.
El Madrid acabaría imponiéndose en el luminoso estadio José Alvarade de Lisboa. Bien entrada la primera parte, cuando se bordeaba la media hora de juego (minuto 29), Raphael Varane, a la salida de un córner, se encontró en la frontal del área chica a un balón que remataría astutamente a la red. Adelantaba a su equipo cuando parecía no encontrarse excesivamente cómodo, situación que ya resultaba familiar si se echaba atrás la vista al partido de ida, donde los portugueses dejaron una más que digna imagen en el Bernabéu y terminarían por hincar la rodilla sobre la bocina con dos goles cuando el encuentro prácticamente agonizaba.
En la segunda mitad, y pese a contar con superioridad numérica por una absurda agresión del ex valencianista Joao Pereira a Mateo Kovacic, el recién entrado Coentrao cometería un penalti infantil que permitió al medio internacional Adrien Silva empatar el choque desde los once metros, cuando el reloj tan sólo marcaba diez minutos del final.
No obstante, un jugador que venía siendo discutido por un sector de la prensa en las últimas fechas, el galo Karim Benzema, saltó al campo y al poco tiempo cabeceó abajo picado de manera inmejorable un centro templado de Ramos, que volvía a la titularidad tras su lesión. Con este gol, el Madrid puede seguir soñando todavía por apear en el mítico Bernabéu al Borussia del primer puesto.
Por su parte, al Atleti le tocaba recibir a los holandeses del PSV Eindhoven en su fortín, recientemente asaltado por su más encarnizado rival.
Simeone hizo caso a su capitán Gabi, y sacó a Koke del mediocentro para ubicarlo en una posición más adelantada, de volante diestro, y colocar a Thiago como escudero de Gabi, reforzando así una línea defensiva que en las últimas citas no se había mostrado con la entidad que le caracterizaba.
Carrasco nos dejó un regate que a buen seguro no será olvidado fácilmente por la parroquia local.
El primer tanto lo puso el recién llegado Kevin Gameiro cuando apenas se llevaban cinco minutos de la segunda parte. El francés remató cruzado un balón ante el que poco puedo hacer el meta Zoet. Suponía el gol número 100 del equipo en la Champions League.