Con una inversión de 3,6 millones de euros, ya han acabado las obras de las primeras piscinas de verano públicas del distrito de Barajas: una de 25 x 25 metros y otra de chapoteo de 7 x 7 metros para el distrute de los más de 45.000 vecinos del distrito de Barajas y del resto de madrileños que deseen acudir a refrescarse.
Además de la piscina de 25 metros y de la de chapoteo hay “zonas estanciales de playas tanto duras como de césped” artificial “y un edificio” compuesto por vestuarios, baños, guardarropa, taquillas, cuarto de basuras, botiquín y vestuarios de personal.
Asimismo, el proyecto contempla las dependencias de instalaciones necesarias para el correcto funcionamiento de todos los servicios en un edificio de dos plantas con vestuarios, cuartos de baño, guardarropa, taquillas, despachos y botiquines, además de las propias instalaciones técnicas de la piscina.
En la nota de prensa no se menciona la plantación de árboles que en años futuros den sombra a los bañistas.
Hacía tres décadas que el consistorio no construía una piscina pública en Madrid. Fue en 1992 cuando se inauguró la última, la de Palomeras en Puente de Vallecas.
Este año 2024 está previsto que también abran las primeras piscinas municipales del distrito de Tetuán, que se encuentran en construcción en el paseo de la Dirección.