La Universidad madrileña, en jaque

Madrid,

C. Muñoz*.- De la misma manera que está ocurriendo en la privatización de la Sanidad, está ocurriendo en Educación: los pacientes y alumnos de la Sanidad y de la Educación pública son potenciales ‘clientes’ de los negocios privados, y la progresiva privatización de la enseñanza está desviando cada vez más a los alumnos hacia los negocios de las universidades privadas, con elevadas tasas y acceso imposible para las clases trabajadoras.

Los recortes en el gasto público en las universidades españolas son profundamente antisociales, y suponen una progresiva polarización del nivel educativo según la clase social y los ingresos familiares. Si en España ya teníamos uno de los índices más problemáticos de polarización educativa, los nuevos recortes que se esperan para el próximo curso, nos convertirán en el país europeo que más incrementará la desigualdad educativa según la clase social.

Mientras que el resto de comunidades autónomas han optado por la congelación o la subida del IPC, la intención del Gobierno de la Comunidad de Madrid es subir las tasas universitarias desde el 15% para estudios de Ingeniería, al 21,59% para las carreras de Ciencias y Ciencias de la Salud y al 26,64% en Humanidades y Ciencias Sociales. Esto se sumaría a la subida del 38% del pasado año. La universidad en la Comunidad de Madrid está en un grave peligro de colapso y la situación sigue empeorando con cada medida llevada a cabo por los consejeros de educación del Partido Popular en las últimas legislaturas, y especialmente en esta última.

Al incremento de las tasas universitarias, debemos añadir el desastroso dato de la caída de la inversión en las universidades públicas, que se sitúa en el 85% en los últimos cinco años. Así, en los presupuestos de 2013 el recorte ha sido de 6,7 millones de euros, dejando las universidades públicas madrileñas en una situación desastrosa por culpa de las decisiones y políticas neoliberales, que nos están abocando, si no lo impedimos, al desmantelamiento del sistema público de enseñanza superior, y el monopolio del negocio del conocimiento en manos privadas (multinacionales, bancos e iglesia católica fundamentalmente).

España tiene uno de los porcentajes más bajos de gasto en educación pública en relación a su PIB, y es una de las principales razones por las que nuestra estructura productiva es tan débil; la prioridad de nuestros gobernantes no ha estado en la formación de sus trabajadores y se mantiene una estructura productiva orientada a la ayuda a grandes empresas, o sectores como el del turismo o la construcción, muy por delante del esfuerzo por financiar el sector de la educación pública. La formación de nuestros futuros trabajadores no parece haber interesado demasiado a los dos partidos del Régimen. Y todas estos recortes repercuten también en la investigación, al descender de manera alarmante los alumnos que podrán costearse unos estudios de posgrado y limitar por tanto el progreso investigador que permitiría asentar las bases de una estructura productiva y financiera más sólida.

A estos preocupantes elementos, añadamos el endurecimiento de los requisitos para acceder a una beca, y se explica el ingente número de estudiantes que no pueden afrontar una matrícula de estudios superiores y se ven obligados a abandonar sus estudios universitarios o nunca comenzarlos. De nuevo asistimos a la gran mentira del capitalismo de la igualdad de oportunidades, ya que la clase trabajadora, y cada vez con mayor virulencia, está siendo apartada de una serie de servicios y oportunidades que deberían ser de acceso universal.

En definitiva, las clases dominantes siempre han tratado de continuar siéndolo. Las políticas del PP, orientadas a la defensa de los privilegios de las clases altas, para seguir controlando el poder y seguir perpetuando sus privilegios, entienden perfectamente la importancia del acceso al conocimiento, y los estudios superiores son un instrumento más que quieren arrebatar a las clases menos favorecidas. Sin duda, se encontrarán con el rechazo y la enérgica lucha de quienes seguiremos defendiendo los derechos de la totalidad de la ciudadanía.

De esta manera, IU ha comenzado presentando una Proposición No de Ley para la creación de un Fondo de Rescate para los estudiantes de la universidad pública madrileña, sufragado con fondos provenientes de los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para sufragar, con criterios de renta, las tasas de los alumnos en riesgo de impago por motivos económicos. Para dotar de los suficientes recursos económicos a este fondo de rescate se propone la reestructuración de la partida presupuestaria 4522 ‘Ayudas al Estudio’ del programa 518 Universidades transformando las becas de excelencia en un sistema de becas que tenga en cuenta las condiciones socio-económicas.

César Muñoz es Coordinador de IU Retiro y Miembro del Consejo Político Regional de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *