J. E. Villarino.- Con motivo del 25 Aniversario de la creación del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, responsables de éste último y del Ayuntamiento han sacado sus dagas a relucir para dejar claras sus posiciones respecto del liderazgo de los asuntos de transporte y tráfico en la región y el ayuntamiento capitalino. El objeto de deseo: quién liderará, gestionará y mandará, a partir de ahora, en el transporte regional y de Madrid. El rifirrafe, entre José Manuel Pradillo, gerente del CTM y Juan Bravo, Delegado de Hacienda y Admón Pública del Aytº y Presidente de Metro, meros teloneros, en este caso, de los eternos rivales Doña Esperanza Aguirre y Don Alberto Ruíz Gallardón.
Aguirre aspira a controlar todo el transporte regional a través de una figura que mencionó Pradillo en su intervención, denominada “Agencia Madrileña de Movilidad”, sin atreverse a decir lo que realmente quería decir que era “Autoridad Única de Transporte”, órgano usual y existente en un sinfín de administraciones extranjeras. Y el alcalde Gallardón, por boca de Juan Bravo, se deshizo en elogios al Consorcio, del que forma parte, para decir que mejor no meneallo y dejar las cosas como están: “El Consorcio es un organismo que funciona muy bien, un ejemplo al que siguen otras comunidades autónomas. ¿Por qué cambiarlo? No creo que sea necesario”. Aquí, paz y después, gloria.
Bien mirado, existe un tercero en discordia que es Fomento, a través de Renfe y sus Cercanías madrileñas, que aunque esta última no forma parte del Consorcio está integrada en él a efectos tarifarios de admisión en su red del Abono de Transportes y en una cierta participación en los estudios y decisiones de los servicios y las nuevas líneas ferroviarias. La sintonía, en los niveles técnicos es buena, y no tanto a nivel institucional, aunque ésta ha mejorado muy notablemente desde la llegada de Blanco a Fomento, que convirtió en idilio la anterior relación de “odio institucional” entre la presidenta y aquella ministra de tan infausta memoria.
Hasta ahora, Fomento nunca ha manifestado la más mínima voluntad de integrar, de pleno derecho, sus cercanías madrileñas en el Consorcio de Transportes y la presidenta sólo se ha referido en contadas ocasiones a ello, en tímidas ocasiones, de las que quizá más tarde se haya arrepentido. No es el caso de las Rodalies y servicios regionales catalanes que el Estado transfirió, acompañados de promesas de suculentas inversiones en la infraestructura ferroviaria, presionado por la voracidad nacionalista de la Generalitat. Aguirre, mucho más inteligente, aspira a mandar en ellas -que ya casi, o sin casi,lo hace- y que sea el Gobierno Central el que pague la abultada factura del coste de los servicios, que es lo que ahora ocurre.
¿Cuál será el desenlace de esta lid que no ha hecho sino empezar? Los grandes modos dependen de las grandes operadoras -Metro y EMT del Ayuntamiento-; Las Cercanías de Fomento y los “verdes” -autobuses interurbanos- de la iniciativa privada. La batalla se da en los operadores públicos ya que los privados sólo aspiran a cobrar puntualmente sus más o menos generosas subvenciones por las líneas que prestan. Mientras Gallardón juega fuerte en la capital con los dos más potentes y exclusivos modos -Metro y EMT-, Aguirre abandera el poder municipal del resto de aytºs de la región y sus buenas relaciones con los “carreteros”. La integración de Renfe,con transferencias, o sin ellas, como miembro de pleno derecho, con el peso que las cercanías tienen en el espacio metropolitano, podría inclinar la balanza hacia el lado de la Comunidad y ver la luz esa Autoridad Única de Transporte con la que sueña Esperanza y que a Gallardón pone de los nervios. Ante la obligada sequía inversora de esta recién estrenada legislatura, cualquier mayor cuota de poder, será siempre bienvenida. Y mandar en el Transporte de Madrid y la Región, dicho sea en castizo, no es moco de pavo.
Foto: G.B. (Zonaretiro.com)
Este viernes 22 de noviembre de 2024 de 08.10 a 09.40 horas los trenes de…
Este jueves 21 de noviembre de 2024 de 09.30 a 09.45 horas una avería de…
Este miércoles 20 de noviembre de 2024 por la tarde una mujer de 73 años…
Este miércoles 20 de noviembre de 2024 un hombre de 67 años se ha caído…
Patrimonio Nacional informa en su cuenta de Twitter este miércoles 20 de noviembre de 2024…
Este miércoles 20 de noviembre de 2024 a partir de las 18.05 horas y hasta…
Ver comentarios
La pregunta es: ¿quién va a encarecer más el transporte público? ¿El Ayuntamiento (Gallardón) o la CAM (Aguirre)?
Hasta ahora Gallardón ha mostrado una política más favorable al transporte público. Mientras tanto, Aguirre parece haber favorecido más al transporte privado. ¿Podemos aguantar los madrileños dos planes de transporte totalmente contradictorias?
No, no creemos que sea como dices. Lo que pasa es que la Comunidad -para entendernos, Aguirre- tiene bajo su tutela el transporte intermetropolitano por carretera -los verdes del color de los buses-, que son concesiones a privados. Mientras, Gallardón tiene Metro y EMT que son empresas municipales, es decir, públicas.
El precio del transporte lo fija elConsorcio (CTM) para sus títulos y abonos de transporte, en el modo que sea,incluidas las Cercanías de Renfe, que tienen, aparte, sus tarifas propias.
Gallardón tiene mucha deuda detrás y por tanto mucho que amortizar. Subir el transporte de su competencia siempre le interesará y podrá ser para las finanzas municipales, de vida o muerte. Un ejemplo, el IBI, sablazo, que de aquí a 10 años se verá incrementado en un 74,1%.