C. Linares.- Los madrileños de San Blas, Fuencarral, Hortaleza, Ciudad Lineal y Moncloa han sufrido este jueves 3 de julio de 2014 importantes granizadas en sus barrios, que se encontraban en alerta amarilla, tras la alerta naranja que ha estado activa toda la madrugada del miércoles al jueves. Pero este viernes 4 de julio todo ha vuelto a la normalidad, recuperándose la meteorología habitual de un día de verano.
La fuerte granizada del jueves cayó en Madrid a las 15.50 horas con pedrisco de hasta tres centímetros de diámetro.
Los granizos, algunos de ellos más grandes que canicas, comenzaron a caer sobre la capital, afectando, sobre todo, al distrito de San Blas y Hortaleza y más en la capital que en el resto de la región.
Inundaciones, caídas de ramas y tráfico paralizado
Los Bomberos del Ayuntamiento tuvieron que realizar una decena de salidas por la granizada, fundamentalmente por inundaciones exteriores, caídas de cornisas y de una gran cantidad de ramas.
Y la granizada paralizó el tráfico ya que, debido a la intensidad y grosor del pedrisco, cientos de vehículos no podían avanzar.
Las carreteras más afectadas fueron la M-40, en la zona de San Blas, y la M-11, con seis kilómetros de atascos. También la A-2, entre Madrid y San Fernando de Henares; en la A-1, entre San Sebastián de los Reyes y la capital, y en la M-45, entre los kilómetros 20 y 30.
Problemas en el Metro y en Barajas
Debido a la granizada, Metro suspendió durante media hora la circulación en la Línea 7 entre García Noblejas y Cartagena por acumulación de agua procedente del exterior, y en el aeropuerto de Barajas, cuatro vuelos que tenían que aterrizar en torno a las 16.00 horas tuvieron que ser desviados por las condiciones climatológicas hasta los aeropuertos de Alicante, Valencia y Valladolid.
Asimismo, algunas salas de la Terminal 4 quedaron anegadas.