La publicación semanal británica ‘The Economist’ se centra en las afueras de Madrid para relatar la crudeza con la que se ha vivido la pandemia en las zonas urbanas más vulnerables y sostiene que la brecha existente entre los habitantes la Cañada Real y el resto de Madrid es “penosa”.
El semanario recoge el ejemplo de dos mujeres, Winnie Muhonja (en Nairobi) y Douaa Akrikez (en Madrid), que lidian con la dificultad de sobrevivir en zonas marginales de sus respectivas ciudades.
“La vida el suburbio más grande de Europa (la Cañada Real) no es tan extrema como en Kibera (Kenia), aunque es muy precaria. Los cortes de luz dejaron sin calefacción a cerca de 4.500 personas mientras España vivía una nevada histórica”, recoge el artículo.