C. M. Cerezo*.- El Gobierno ha decidido no revalorizar en 2013 las pensiones contributivas con la desviación del IPC, que fue del 2,9% según el dato de noviembre, para no tener que desembolsar una cantidad que rondaría los 3.800 millones de euros. No obstante, el ejecutivo se ha comprometido a subirlas durante el próximo año 2013 un 2% a aquellos pensionistas que perciban menos de 1.000 euros y un 1% al resto.
Así lo avanzó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la posterior rueda de prensa del Consejo de Ministros que se realizó durante el mes de diciembre.
La subida del 2% beneficiará a 6,6 millones de pensionistas, que suponen el 70% del total, lo cual supondrá un coste de 1.513 millones de euros.
Por su parte la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, durante su intervención en la rueda de prensa anunció que comparecerá en la Comisión del Pacto de Toledo para informar al respecto de esta medida, explicando que este año se ha suspendido la actualización de las pensiones por una cuestión de “excepcionalidad”, motivada por la difícil situación económica del país.
La indicada situación ha obligado al Ejecutivo a cambiar la ley que regula el fondo de reserva de la Seguridad Social y así poder disponer de 4.000 millones de euros este año para poder abonar tanto la paga ordinaria del mes de enero, como la paga extraordinaria de diciembre que suponen un gasto de 15.000 millones de euros.
La no revalorización de las pensiones, tendrá consecuencias negativas para los pensionistas, ya que perderán poder adquisitivo, lo que dificultará más aún sobrellevar las complicadas situaciones personales que están viviendo muchos de nuestros mayores.
Ante esta realidad la contratación de productos financieros-inmobiliarios como son las Hipotecas Inversas y las Rentas Vitalicias han aumentado considerablemente, pues se está convirtiendo en la mejor solución para muchos mayores, ya que gracias a estos productos pueden obtener una renta mensual, rentabilizando su vivienda con el beneficio incluido que supone seguir viviendo en ella.
Estos productos, fuertemente arraigados en la mayoría de los países de la Unión Europea, están creciendo actualmente en España de forma importante, ya que la situación actual obliga a los mayores a buscar ingresos extras con los que poder complementar sus pensiones, con el único objetivo de mantener una mínima calidad de vida acorde con las necesidades que una persona mayor requiere.
*Carlos Martínez Cerezo es el presidente de Grupo Retiro.