F. Mollá.- La Comunidad de Madrid protegerá el uso de las campanas en las iglesias “durante el día” como una singularidad dentro de la normativa sobre ruido, teniendo en cuenta su “carácter histórico y su arraigo en el ámbito religioso y cultural” de los municipios de la región.
Esta iniciativa del Gobierno de la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, será amparada por un decreto que prepara la Consejería de Medio Ambiente, con miras a solucionar el “vacío normativo que se ha venido produciendo con respecto al uso tradicional de las campanas de los centros de culto”.
Según una nota de prensa de la Comunidad, el objetivo de la medida, elaborada “en el ejercicio de las competencias autonómicas para el desarrollo y ejecución de la legislación en materia de contaminación acústica”, es salvaguardar el “uso tradicional” de las campanas, contemplándolo de manera singular dentro del régimen general de prevención en materia de ruido.El decreto que elabora el Gobierno regional madrileño considera que “el uso tradicional de las campanas durante el día quedaría exceptuado de la aplicación de la normativa general sobre ruido, dado su carácter histórico y su arraigo en el ámbito religioso y cultural de los municipios madrileños”.Tras valorar las sanciones y multas producidas por denuncias contra el tañido de las campanas en iglesias y ante la inexistencia de una norma general específica al respecto, la Comunidad de Madrid ha optado por tramitar un decreto “que contemple específica y singularmente la realidad del uso tradicional de las campanas como parte del acervo social y cultural de nuestra región y no como una fuente emisora de contaminación acústica”.La decisión del Gobierno de Cifuentes ha sido tomada tras un informe de Medio Ambiente y tomando como referencia un decreto catalán de julio pasado y una moción del Senado en la que insta al Gobierno a que arbitre “las medidas necesarias para salvaguardar el uso de las campanas de las iglesias y catedrales”.
Con este nuevo decreto, el Gobierno regional pretende evitar situaciones como las ocurridas el pasado mes de octubre de 2016 en Móstoles, cuando a varias iglesias de la localidad les fue abierto un expediente sancionador desde el Ayuntamiento por sobrepasar el límite de ruido que emiten sus campanas cuando tañen.
Como ejemplo, en el expediente sancionador de disciplina urbanística efectuado contra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Móstoles, desde el Consistorio le impusieron 16.000 euros de multa al considerar que el ruido de las campanas superaba en 14 decibelios el máximo acústico permitido por la ley.
Desde el PP de Móstoles, que ya denunciaron en su momento las sanciones impuestas a varias iglesias de la localidad, han aplaudido que desde la Comunidad de Madrid se esté ultimando este Decreto con el objetivo de “evitar que se vuelvan a repetir estas persecuciones que parecen más ideológicas que otra cosa”.
“Es necesario reconocer que el uso de las campanas de las Iglesias tiene un carácter de arraigo entre los ciudadanos y supone un hecho cultural y religioso que debe estar apartados de los vaivenes políticos”, ha insistido el portavoz del PP de Móstoles, Alberto Rodríguez de Rivera, en un comunicado.