J. A. Plaza*.- El Hermano Ignacio, rezumando bonhomía por los cuatro costados, me entrega su tarjeta de visita mientras reparte bocadillos y sonrisas candorosas a los necesitados en la puerta de la Hermandad de El Refugio. La misma reza así: “Ignacio XXXX . Se hacen visitas a domicilio. Se da conversación. También escucho”. Es la persona más encantadora y feliz que he conocido en bastante tiempo, y eso empieza a ser menos frecuente en esta sociedad nuestra.
Desde que Facebook sustituyó a las tertulias de salón y el género epistolar desapareció fulminado por el correo electrónico, las personas de principios del siglo XXI hemos redefinido nuestra forma de relacionarnos con nuestros semejantes y tendemos a vivir más aisladas, preocupándonos más de nuestros asuntos propios y menos de los ajenos. Incluso se han catalogado nuevas razas de seres humanos, como los autistas-urbanos-pegados-a-sus-cascos-de-música de accidentada vida que suelen ser atropellados mientras cruzan distraídamente una avenida con el semáforo en rojo.
Sin embargo, personas como Ignacio, con su bondad nos devuelven el calor de un abrazo, el confort de una ayuda y el consuelo de saber que siempre habrá una mano amiga tendida para acogerte. El sentido de la caridad y de la amistad.
Por eso es tan importante que en esta época de grises horizontes económicos, nuestros dirigentes prioricen los servicios sociales. Así lo ha prometido la presidenta Aguirre, quien se ha comprometido a seguir prestando los servicios esenciales a los madrileños pase lo que pase, sin disminuir su calidad.
El Área de familia y Asuntos sociales del Ayuntamiento de Madrid refleja en su memoria de actividades la realización de 100.000 teleasistencias y 50.000 ayudas a domicilio para otros tantos beneficiarios. Casi 500.000 atenciones fueron llevadas a cabo en los centros de servicios sociales. También el consistorio cuenta con 2.900 plazas para mayores en centros de día y otras 1.700 en centros concertados. En total 105 centros con 4.600 plazas. Entre Salamanca y Retiro contamos con tres centros: Luis Peidró, Retiro y Guindalera con 105 plazas entre todos.
Por otra parte, la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid ha habilitado partidas económicas por valor de 150 millones de euros en lo que va de año para ayudas a las personas con problemas de dependencia y sus familias. Esto va a permitir atender a casi 9.000 personas más este año. Se han adjudicado ya 2.113 plazas en centros residenciales y de día para personas con situación de dependencia. De estas plazas, 1.300 son de financiación pública íntegra, y 400 cofinanciadas. La Comunidad atiende también a otras 20.000 personas en situación de dependencia en sus propios domicilios, lo que supone aproximadamente un 15% del total de personas asistidas. Igualmente en la atención en Centros de Día para mayores, Madrid está a la cabeza de España, ya que contamos con el 20% de todas las plazas que hay en el país.
También se desarrollan actualmente en nuestra ciudad programas públicos de envejecimiento activo, fisioterapia e incluso servicios de podología. También existen apartamentos para mayores en el Distrito de Retiro, ya que no todos demandan las mismas ayudas ni tienen las mismas necesidades, y algunos prefieren vivir de forma autónoma.
Incluso para la rama más extrema de la pobreza, la indigencia, existen instituciones como el Samur Social de nuestro Ayuntamiento que se ocupan y preocupan de su atención; aunque muchos de ellos rechazan por diversas razones el ingreso en un centro de acogida, siempre pueden contar al menos con una comida y un albergue. Por cierto, como dato curioso señalemos que el perfil medio del homeless madrileño (de los que hay censados unos 600 en nuestra ciudad) es el de un varón de mediana edad, soltero, divorciado o viudo. Para que luego haya quién denoste a las mujeres.
Y por supuesto hemos de mencionar, aunque sea de pasada, la ingente y generosa labor que están llevando a cabo tanto la Iglesia católica, a través de Cáritas y las parroquias, como del banco de alimentos y otras entidades privadas que están soportando con la fuerza de su tejido social una buena parte de la carga de estas necesidades.
Porque es muy importante que personas con problemas o simple y llanamente sin recursos, sepan que siempre habrá un Ignacio hermano, persona o institución, para darles un abrazo y un bocadillo.
*Jose Antonio Plaza Rivero es vocal vecino de la Junta Municipal de Salamanca y Jefe de Área en la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid.
Union Jack says:
Totalmente de acuerdo con el artículo del Sr. Plaza. En estos tiempos tan desalentadores que nos han tocado vivir, (ayer se publicó la nueva cifra de paro de la EPA, y es la mayor cifra desde que se comenzó ha realizar esta estadísitica) todos debemos ayudar a las personas que lo están pasando peor. Se puede hacer de varias formas: aportando dinero, aportando unas horas de tu tiempo libre para arrimar el hombro en uno de los cada vez mas numerosos lugares en los que se reparte comida, ropa o cobijo…todas son igual de útiles, incluso se podría pagar por llevar esta última a cabo. Pero la sonrisa, el cariño, el saber escuchar, la comprensión, el calor que se recibe de las personas no se puede pagar con dinero. A veces es igual de importante tener un sitio donde dormir como poder contar con una persona que esté ahí incondicionalmente, escuchando, apoyando y alentando a las personas que llegan buscando calor, tanto físico como humano y espiritual.
Desde aquí quiero agradecer la labor de todas las personas que se dedican desinteresadamente a ayudar a los demás,. Sin ellos esta crisis habría sido y sería aún mas dura.
AUCQA says:
Que increible lo de la tarjeta del tál Ignacio. Con la vida que llevamos tán egoista, material y solo buscando nuestra propia satisfacción, el ver estas cosas tán humanas y tán sin palabras (por lo menos para mi), me hace pensar un montón. Vivimos el día a día sin valorar lo que tenemos, siendo injustos y quejándonos sin ningún derecho. A mi me hace ver, que a pesar de todo, hay gente con corazón.
Respecto a lo que comentas de los recursos ofrecidos en materia de Asuntos Sociales por la CM, es verdad, la Consejería de A.S. (para determinadas cosas estableciéndo convenios con los ayuntamientos), está desarrollándo gran variedad de servicios y prestaciones a ofrecer a las personas en situación de dependencia que ayuden al fomento de su autonomía. Lo más importante, es que a partir de la solicitud presentada, se establece el “Plan Individualizado de Atención” y se acuerda con el interesado el servicio/prestación más adecuado a su situación.
Bien es verdad, que aunque no hay dinero, lo que se ha pretendido es no reducir las prestaciones que perciben actualmente los dependientes, teniendo que suspender en algún caso nuevas categorías de beneficiarios.
Un saludo.
AUTONOMA says:
Cáritas es la organización SIN ANIMO DE LUCRO de la que únicamente me fío.. ellos de verdad dan comida caliente y buscan trabajo a los más necesitados, pero qué curioso, no se dan nada de publicidad, y si no es por los artículos como éste, nadie habla de ellos.. es la caridad en el más estricto sentido de la palabra.
Por eso me quito el sombrero y hago una reverencia a gente como el “hermano Ignacio” porque reparte cariño y humanidad sin pedir NADA a cambio (ni subvenciones, ni que te afilies a su organización…), repito NADA.
Gracias al hermano y al Sr. Plaza por reverlarnos/recordarnos su existencia…