A. Valiente.- Hace quince años, aproximadamente, un buen amigo se hizo un plan de pensiones. Con un enorme esfuerzo fue metiendo 4.000 € cada año, y siempre que podía añadía alguna aportación extraordinaria. Mi amigo fue sensible al anuncio que se hacía, desde distintas instancias, sobre la futura miseria de las pensiones públicas. Se sentía especialmente motivado cuando en las declaraciones anuales de la renta le desgravaban por sus aportaciones a su plan de pensiones, e invertía en el mismo el dinero que le devolvía Hacienda. Hizo un tremendísimo esfuerzo durante todos estos años. Mi amigo se jubila el mes que viene. Su fondo de pensiones vale un 37 % de todo el dinero invertido. Los más de 70.000 € que ahorró, con sangre sudor y lágrimas, durante estos quince años se han convertido -¡horror!- en poco más de 25.000 €.
Un tío mío se hizo un seguro médico hace ya más de diez años. Me dice que empezó pagando unos 40 euros mensuales al cambio. Estaba encantado de poder ir a un especialista sin tener que esperar. La verdad es que iba poco al médico, pero siempre que salía la conversación sobre la sanidad nos contaba las excelencias de tener un seguro médico privado. Hasta hace poco su cuota mensual era de 88 euros, lo que le resultaba asumible para su pensión de jubilación. Hace dos meses le han diagnosticado un cáncer y le han subido la cuota a 360 euros. Fue a protestar, naturalmente, y le dijeron, más o menos, que diera gracias de que le mantuvieran la póliza. Que lo normal sería que le dieran de baja y que se fuera a la Seguridad Social.
¡Cuántas motos nos han vendido! Nos hemos tragado el mito de la eficiencia de lo privado sin rechistar.
Estoy segura de que hoy, mi amigo, hubiera preferido que le hubieran aumentado, o dado opción a aumentar, sus cotizaciones a la Seguridad Social para reforzar su jubilación y por extensión, reforzar así el sistema de seguridad social. Para que ese fondo de la Seguridad Social hubiese invertido en, por ejemplo, deuda pública española, para que ahora no tuviese tantas dificultades nuestra Hacienda en colocarla. Y además, ya de paso, restar recursos a los fondos especuladores que nos han metido en este atolladero.
Igualmente estoy segura de que mi tío habría preferido cotizar más, para que el Sistema Nacional de Salud fuera todavía mejor: con más recursos; con mejores hospitales; con los interinos que se necesiten; con los medicamentos que sean necesarios; y ya de paso, un sistema realmente universal. Sin exclusiones.
Más allá de lo dolorosamente estafados que se sienten ambos, ya mayores, se sienten también fracasados.
Y cuando el FMI dice que el problema es que vivimos muchos años, se sienten indignados.
Yo también.
Jose Antonio Plaza says:
La verdad es que iba a escribir un comentario dándote parcialmente la razón en algún aspecto de tu bien escrito artículo, pero después de leer el link que has dejado, donde se nos acusa a los que no pensamos como tú de “liberofascistas” ó “fascioliberales”, me inhibo. Lamentable intransigencia y sectarismo atroz.Te desmerece.
Ana Valiente says:
Querido José Antonio: te agradezco el comentario que haces de mi artículo, pero tengo que hacerte la siguiente puntualización; el link no lo he puesto yo. Incluso desconocía ese artículo cuando escribí el mío y lo envié. Además, el insulto al que te refieres no es ni siquiera de Escolar (con el que estoy de acuerdo en este caso), sino de un tercero. Sería como acusarte a ti de las faltas de ortografía que cometen los que comentan tu columna.
“Pelillos a la mar”
Juan Carlos says:
Yo tampoco he puesto el link, pero no puedo menos que suscribirlo.
No puede ser que estén robando descaradamente un país, mientras se difunde entre la población que la crisis es por ineficiencia de la cosa pública.
Y por supuesto, cada cual se puede poner el nombre que quiera y puede utilizar todos los eufemismos que necesite para poder dormir.
Pero cuando la clase política (hoy, particularmente del pp) se están llevando sueldos multimillonarios, veanse los Rato, los Aguirre., cospedales,…) por justificar el robo de un país, por los banqueros, corporaciones y señores de las finanzas.
Cuando un gobierno monta un gabinete de crisis y se dedica a detenciones ilegales y apaleamientos, porque sale la gente a sol, mientras se cruza de brazos ante el caso de Bankia, (sólo la deuda de bankia = recortes en salud y sanidad juntos).
En fin, que está bien que te ofendas por el termino liberofascista. Suerte tu, que puedes ofenderte por una palabra. Yo tengo otras.
El vínculo de abajo si es mío. valga como ejemplo.
http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/18325-espa%C3%B1a-es-as%C3%AD-el-pp-bloquea-la-creaci%C3%B3n-de-una-comisi%C3%B3n-de-investigaci%C3%B3n-sobre-la-crisis-financiera.html
Jose Antonio Plaza says:
Estimada Ana: No te acuso de nada, ante todo. De lo que me quejo es de que hagas links a páginas radicales donde se insulta a mansalva a personas con distinta sensibilidad política. Yo no lo haría nunca, pero es tu opción. Y sí que me ofendo cuando me llaman fascista porque es bien evidente que NO lo soy. Lo que es muy deplorable, desde mi punto de vista, es que sigamos en la obsoleta dinámica de “rojo”, “fascistas”, “tengo otras palabras” y demás pociciones carpetovetónicas que no hacen avanzar el país. NUNCA he faltado al respeto a otra persona por pensar distinto, lo llevo a gala; y exijo lo mismo, recíprocamente. Pero es más, creo que España necesita que superemos diferencias y rencillas y sepamos estar por encima de determinadas posturas para poder salir de la situación actual y avanzar. Recordemos precisamente que los fascistas surgieron en suituaciones similares a la actual, por lo que debemos vigilar las radicalidades.Por mi parte, claro que pelillos a la mar y ¡Buen rollo! como dicen los modernos.
Vicente Pérez says:
Por partes:
Los planes de pensiones son un invento de los bancos para hacer que aquellos que pueden hacer aportaciones metan su dinero bajo el atractivo de un interés mayor que el común, amén de desgravaciones fiscales (fijaos que siempre hacen las campañas de publicidad a final de año fiscal), es decir, una muestra más que nuestro “justo y proporcional sistema tributario” favorece a las rentas altas.
Lo de tu tío…….más de lo mismo.
Para ver un poco mejor el asunto, os recomiendo que recordéis o veais la película “Legítima defensa”. Para la aseguradora sólo somos fuente de ingresos, a la que suponemos un gasto, te suben las cuotas o te envian a la pública. Y por supuesto, con una letra no ya pequeña, sino minúscula.
Richard says:
Su amigo, pariente o lo que sea se equivocó de fondo de pensiones o se quiso pasar de listo. Todo el mundo sabe que cuando se comienza un fondo de pensiones, a los 20 o 25 años se invierte en renta variable (mayor rentabilidad a largo plazo) y a medida que se avanza en edad se va convirtiendo a inversión fija a corto plazo (menor riesgo). Si como dice su amigo comenzó su plan hace 15 años, cuando el ministro Solbes se lo recomendó a todo el mundo y su jubilación ha sido reciente tendría que haber ganado mucho dinero en los 10 primeros años (renta variable) y haber quedado protegido en últimos 5 (renta fija a corto plazo).