G. B.- El Grupo Municipal Socialista trae al pleno de este martes una petición que lleva 23 años sin ser escuchada. Varios vecinos de la calle Máiquez, concretamente los que viven entre sus intersecciones con Ibiza y Menorca, llevan sufriendo y denunciando una contaminación acústica ilegal y muy superior a la permitida.
Según han explicado los afectados, concretamente los residentes en el número 36 de dicha vía, su perjuicio procede de un problema de insonorización en las instalaciones de aire acondicionado del Hospital Gregorio Marañón (que funcionan frente a sus viviendas); concretamente, en sus edificios de Oncología y Cirugía Experimental.
“Llevamos quejándonos 23 años de los ruidos y no hemos recibido respuesta alguna desde la Junta de Distrito hasta este mes de Junio, por parte de la nueva concejal presidente, Ana Román”, confiesa Ignacio Sánchez, uno de los vecinos afectados. “Nos envió una carta en la que quedaba patente que no comprendía nuestras denuncias. Llevamos muchos años sin poder dormir, incluso con tapones y nadie parece querer hacer nada”.
Con todo, su lucha podría llegar a un punto de inflexión este martes, ya que el Grupo Municipal Socialista, que ha estudiado el caso, ha llevado al pleno una proposición que pretende “elevar al Área de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad, órgano competente en esta materia y ante la ineficacia de las medidas correctoras realizadas en las instalaciones de AA de los edificios del Hospital Gregorio Marañón, cuyos valores se encuentran por encima de los permitidos por la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT), incumpliendo los objetivos de calidad acústica, sea declarado el Hospital y el ámbito exterior colindante, Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE), previa la delimitación de los espacios a los que afecta la declaración, las causas específicas que originan los niveles sonoros existentes, así como la elaboración de un Plan Zonal Específico”.
Además, Ignacio Sánchez ha conseguido que acepten una intervención por parte de los afectados en el turno del pleno de la Junta dedicada a los vecinos, por lo que el problema será ampliamente expuesto y debería poder estar soclucionado lo antes posible, siempre que exista voluntad política para ello; algo que los afectados llevan demasiado tiempo esperando.