La paradoja de las parejas es que, aunque están formadas por dos personas, el crecimiento se trabaja de manera individual poniendo los límites necesarios, respetando el espacio personal del otro y protegiendo el nuestro, así como desarrollando actividades que nos apasionen sin que sea necesario que apasionen a nuestra media naranja con total libertad de movimiento.
Suele ocurrir que, por miedo a herir los sentimientos del otro o a que se puedan malinterpretar nuestros deseos, guardemos silencio sobre lo que creemos que nos hace falta para sentirnos totalmente cómodos en la relación.
Lo cierto es que, el hecho de no manifestar este deseo es lo que convierte la nuestra en una relación poco saludable. Cada pareja es un mundo y cada dinámica tiene sus detalles. Algunas parejas son más independientes que otras y se permiten hacer pequeñas ‘locuras’ como pasar una divertida noche en Valencia con nuevos contactos por separado para poner un toque picante en la relación; a otras les funcionan mejor las relaciones abiertas para poder dar rienda suelta a sus deseos carnales sin herir a nadie; y otras, simplemente, prefieren adoptar la monogamia y la fidelidad que esto conlleva.
Si después del agobio de un mes estresante en el trabajo, lo que te apetece es salir de fiesta con tus amigos, deberías tener la confianza de comunicárselo a tu pareja y que él o ella entienda que necesitas tu espacio, y que no tiene nada que ver con su comportamiento dentro de la relación. Entender que las relaciones son para acompañar y no para poseer te ahorrará muchos quebraderos de cabeza.
Lo importante es encaminarse hacia una relación estable y sana, en la que querer disponer de espacio propio no suponga un problema, siempre y cuando se mantengan la fidelidad y el respeto (o cualquiera de las reglas que se hayan establecido previamente para el funcionamiento de la relación). Un trabajo llevado a cabo por las doctoras Meg John Baker y Jacqui Gabbi y recogido en el libro “The secrets of enduring love”, estudió el comportamiento de 50 parejas de entre 18 y 65 años, con el fin de descubrir cuáles eran los “secretos” del amor duradero y, contrariamente a lo que reza la creencia popular y lo que el porno nos ha vendido, la frecuencia con la que mantenemos relaciones sexuales no es algo que influya demasiado.
Para abordar este punto en una relación de manera correcta, es necesario saber manejar las situaciones con calma y cabeza fría, haciendo gala de la autoestima suficiente, y explicando de manera clara a nuestra pareja lo que deseamos en realidad. Cuando estas investigadoras preguntaron a las personas a quienes estaban observando qué era lo que les hacía más felices de sus respectivas relaciones, las 10 respuestas más repetidas fueron:
Mantener una relación de pareja saludable no es nada fácil, pero definitivamente uno de los mejores consejos es mantener un equilibrio, que nadie esté por encima del otro y, sobre todo, conservar el respeto mutuo. Esto cuenta principalmente a la hora de intercambiar puntos de vista u opiniones, ya que ofender puede resultar muy fácil y algunas personas lo hacen incluso sin darse cuenta.
Por último, para tener una relación saludable con otra persona es primordial tenerla antes con nosotros mismos. Una autoestima alta es lo mejor que podemos empezar a trabajar si queremos que una relación se dirija en la dirección correcta.
Este viernes 22 de noviembre de 2024 de 08.10 a 09.40 horas los trenes de…
Este jueves 21 de noviembre de 2024 de 09.30 a 09.45 horas una avería de…
Este miércoles 20 de noviembre de 2024 por la tarde una mujer de 73 años…
Este miércoles 20 de noviembre de 2024 un hombre de 67 años se ha caído…
Patrimonio Nacional informa en su cuenta de Twitter este miércoles 20 de noviembre de 2024…
Este miércoles 20 de noviembre de 2024 a partir de las 18.05 horas y hasta…