F. Mollá.- El primer Plan Director de la Policía Municipal, presentado este jueves 31 de marzo de 2016 en Madrid presenta una policía cercana tanto en términos físicos o territoriales como en lo referente a su implicación, con conocimiento de las comunidades con las que trabaja y en las que es un agente clave de la seguridad en los barrios.
Para desarrollar estas líneas maestras ha sido necesaria crear una nueva estructura orgánica del cuerpo de seguridad, incluyendo las nuevas unidades que trabajarán con los objetivos ya mencionados.
Entre ellas se encuentra la Unidad contra los Delitos de Odio, la centralidad de las unidades integrales de distrito (UID) o la Unidad de Gestión de la Diversidad, que se integrarán en la Unidad de Apoyo a la Seguridad (emergencias, grandes eventos, apoyo a la Policía Nacional).
En este modelo, los agentes deben contar con la comunidad para el diagnóstico y resolución de sus problemas. Y la propia comunidad debe contribuir a la legitimación de la labor policial para que redunde en beneficio de los propios agentes en el sentido de que éstos encuentren su labor más gratificante y significativa.
Se desarrollarán varias líneas claves para potenciar la gestión policial en asuntos de diversidad de género y raza, delitos de odio, convivencia y prevención, atención a la población vulnerable (mayores y menores), violencias machista, doméstica e intrafamiliar, y protección medioambiental, entre otros objetivos.