L. Torres.- La programación de las fiestas de San Isidro ha sido todo un éxito de participación. La ciudadanía se ha volcado en las más de 200 actividades gratuitas diseñadas para la edición de 2016, que se ha caracterizado por una oferta de calidad para todas las edades y todos los gustos.
En estos días Madrid ha recuperado su atmósfera festiva y ha atraído a nuevos sectores de público con miles de participantes en todas las propuestas. Tanto en las más tradicionales y castizas, como en las más novedosas. Una apuesta equilibrada en la que los artistas consagrados se han mezclado con nuevos valores en diferentes géneros artísticos.
La música ha sido protagonista de estas fiestas, ya que la mitad de las actividades programadas han sido conciertos y actuaciones en las que se han visto representados prácticamente todos los géneros, desde el pop al rock, pasando por la música clásica y electrónica, el hip hop, el Indie o la world music.
La Pradera de San Isidro, con cerca de un millón de visitantes entre los días 12 y 16 de mayo, ha vuelto a ser el epicentro de las fiestas. Para este espacio se preparó una amplia programación para todos los públicos gestionada por primera vez de manera directa desde el Ayuntamiento de Madrid. Pasacalles castizos, chotis, pasodobles y reparto popular de cocido madrileño, se mezclaron en este emblemático escenario con conciertos a cargo de artistas relevantes de diferentes escenas, como Obús, Cycle, Tremenda Jauría Variedades Azafrán o El Langui.
A la Plaza Mayor, Las Vistillas y El Retiro acudieron en total 130.000 personas. Los conciertos en la plaza Mayor de Santiago Auserón y la Banda Sinfónica Municipal; Primavera Pop de Los 40 principales; Nacho Vegas y NajwaJean, Manu Chao, Tomasito y Joe Crepúsculo, congregaron a 34.000 personas. Más de 10.000 asistieron a las actuaciones de grupos de folclore.
A las Vistillas, donde se celebraron conciertos de música electrónica, hip hop, música de raíz o los géneros más castizos, acudieron cada tarde-noche unas 10.000 personas. Y los dos espectáculos de luces, música y fuegos artificiales que tuvieron lugar en el Retiro, contaron con 25.000 asistentes cada uno.
Los eventos y actividades folclóricas y tradicionales atrajeron a más de 50.000 personas a Las Vistillas, la plaza Mayor, la Pradera o los pasacalles.
Plazas, calles
El programa de San Isidro se ha extendido a otros espacios, como calles, plazas o parques, cada uno dedicado a una disciplina artística diferente. Veinte mil personas han optados por estas propuestas.
En el Templo de Debod, donde se celebraron conciertos de música clásica, hubo 5.000 asistentes; en la plaza de Oriente, también con música clásica pero adaptada al público infantil, 2.500; en la plaza de Sánchez Bustillo más de 6.000 personas participaron en los bailes de diferentes estilos; en la de Conde de Barajas fueron 2.500 los asistentes a los eventos poéticos, y en las de Olavide y Duque de Alba más de 3.000 a los conciertos de calle.
También hay que destacar los 40.000 personas que estuvieron en los festivales Noches de Tam Tam, Bustamemphis y Music and Dealers.
Las fiestas han incorporado un gran número de actividades programadas para el público familiar, fundamentalmente para los más pequeños. Estas propuestas, que se concentraron en la Pradera, en el festival Pichikids en Arganzuela, en la plaza de Oriente o en Las Vistillas, contaron con la asistencia de 5.000 niños.
El dispositivo de limpieza contó con 376 personas equipadas con 132 vehículos que recogieron un total de 143.000 kilos de residuos en las zonas de celebración de las fiestas.