Este martes 30 de diciembre de 2025 amanece helado en la Comunidad de Madrid. Por ello, la víspera el gobierno regional activo la fase dos de alerta por ola de frío. Se prevén temperaturas por debajo de los 0 grados los próximos días.
El nivel de riesgo por ola de frío se establece en función de las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y se calcula mediante una fórmula en la que se tiene en cuenta las temperaturas mínimas para los próximos 3 días considerando como temperatura umbral 1,9 ºC.
El frío intenso puede producir efectos perjudiciales para la salud de las personas, especialmente si son mayores, enfermos crónicos o niños.
El frío intenso agrava las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, la sintomatología de las enfermedades reumáticas y favorece los resfriados, las infecciones bronquiales y la gripe.
Los grupos más vulnerables son las personas mayores, las personas con dolencias crónicas (cardíacas, respiratorias, adicción al alcohol, etc.), los bebés, y las personas sin hogar o que viven en hogares con deficientes condiciones.
En casa:
Procura un buen aislamiento térmico de la vivienda evitando corrientes de aire y pérdidas de calor. Una temperatura de 20-22º C debe ser suficiente.
En ausencia de un adecuado sistema de calefacción evite el sedentarismo y la quietud durante mucho tiempo. La actividad física genera calor y ayuda a combatir el frío.
Conviene tener en cuenta que varias capas de ropa fina protegen más que una sola gruesa, al formar cámaras de aire aislante entre ellas.
Tenga precaución con las estufas de leña y de gas para evitar riesgos de incendio o intoxicación por monóxido de carbono. Todos los años hay varios incidentes graves por este motivo.
Evite el consumo excesivo de alcohol. Aunque inicialmente produce una sensación de calor, al final se consigue el efecto contrario pudiendo llegar a producir hipotermia.
En la calle:
Mantente siempre bien informado sobre las previsiones meteorológicas antes de salir de casa. Si las previsiones son desfavorables y es preciso salir de casa y, sobre todo, si hay mucho viento, tenga en cuenta las siguientes precauciones:
Utilice preferiblemente una prenda de abrigo que sea resistente al viento y la humedad; por debajo de ella, varias capas de ropa no apretada.
Hay que prestar especial atención a la protección de la cabeza, el cuello, los pies y las manos, por ser las zonas más sensibles y de mayor pérdida de calor.
Procurar permanecer seco, ya que la ropa mojada enfría el cuerpo rápidamente.
Evitar el agotamiento físico: el frío supone ya de por sí una sobrecarga para el corazón. En caso de tener que realizar un trabajo físico bajo el frío, debe hacerse con precaución, suavemente, procurando no agotarse, especialmente si se sufre alguna dolencia de tipo cardiorrespiratorio o hipertensión.
La tiritona es una señal inequívoca de que perdemos calor. En este caso evite permanecer a la intemperie y recójase en un lugar cálido.
Respire por la nariz y no por la boca, ya que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones.
Al salir a la calle, si se han producido heladas, las personas mayores deben extremar la precaución para evitar caídas que pueden producir fractura de cadera o de otros huesos. Para saber más se pueden consultar los consejos para la prevención de accidentes y caídas en invierno.
Procura estar pendiente de las personas que puedan estar en situación de vulnerabilidad ante el frío. En caso necesario contacta con el 112 o los servicios sociales de su Ayuntamiento o Centro de Salud.
Se recomienda la vacunación contra la gripe en personas mayores de 60 años y en las que padecen alguna enfermedad crónica (cardiopulmonar, metabólica e inmunodeprimidos). También puede ser necesaria la vacunación contra el neumococo, un microbio responsable de muchas neumonías. Consulte en su Centro de Salud.