Noche 12: tomando cócteles en O’clock al más puro estilo ‘british’

N. Mendinueta.- ¿Os gustan los cócteles? Esta semana os voy a hablar del mejor sitio para tomaros uno realmente bueno y al estilo british: O’clock, situado en Juan Bravo 25, a la altura de Príncipe de Vergara. Lo único malo es que si sois un poco indecisos la carta coctelera no ayuda en absoluto, con las decenas de opciones disponibles. -Nosotros estuvimos estudiándonos la carta durante 10 minutos. En serio, no es fácil -.

Ofrecen tanto combinados clásicos como los llamados cócteles ‘de autor’, de creación propia -pura innovación-. La mayoría de ellos cuestan 11 euros. No es muy económico que digamos pero hay que decir que, currárselo, se lo curran. El sitio es fácil de encontrar, gracias a su enorme entrada iluminada y a los taxis negros de estilo inglés que están aparcados en la puerta. Al llegar te recibe un amable portero con traje y bombín, siguiendo la línea british, tras lo que toca bajar unas escaleras que dan a una amplia terraza ajardinada muy acogedora, la cual hace de recibidor, antes de entrar al propio bar. La ambientación está muy lograda, con el suelo y las paredes de madera, sillones antiguos –chester-, relojes de pared y luz tenue. ¿Suena serio verdad? Pues nada más lejos de la realidad. Hay muy buen ambiente además de un hilo musical de lo más variado -Jazz, R&B, Samba, etc-.

La zona de barra es un auténtico espectáculo para la vista, con todo el muestrario de copas, botellas de todo el mundo y otros elementos cocteleros -cabe destacar la caja registradora dorada del año ‘catapúm’ y la lámpara-congeladora, que desprende hidrógeno líquido para congelar las copas antes de preparar el cóctel-. Todo un show, como lo es ver a los simpáticos barman preparar los elaborados combinados. Abren de Lunes a Jueves de 17:00 a 2:00, y viernes y sábados hasta las 2:30. Las horas álgidas son al comienzo de la tarde y a partir de las doce de la noche.

En cuanto al público que frecuenta el lugar: de todo. Jóvenes y no tan jóvenes del barrio, de fuera del barrio, extranjeros, grupos de amig@s, parejas… no hay un perfil definido. Eso sí, todos con ganas de divertirse con un buen cóctel en la mano.

Desde luego es un sitio que merece la pena conocer, sobre todo si os gusta experimentar nuevos sabores en un ambiente distinto, original y con un trato excepcional. ¡Ah! Y si os gusta el Gin Tonic, acercaos un martes, que hacen degustaciones 😉