V. Ganem*.- El miedo a la separación y a los extraños aparece en los niños entre los 8 y 9 meses y hasta los 36 meses aproximadamente (en algunas ocasiones se puede presentarse antes). Ven el mundo como un lugar muy grande y muy raro para ellos y el tiempo pasa muy despacio. En el momento que no te ve, realmente para ellos “desapareces de la faz de la tierra” y cree que no vas a volver.
Él irá entendiendo que mamá o papá no “desaparecen”, sino que regresarán. Es un proceso madurativo y lo irá aprendiendo poco a poco. Es una etapa normal y es parte de su proceso.
¿Cómo puedo ayudarle en esta etapa?
• Siempre despedirnos y avisar cuando nos vamos y regresamos.
• Llamarles desde donde estemos.
• Puente afectivo: explicar al familiar el porqué llora cuando lo ve. No tratéis de cargarlos inmediatamente.
• Saludar a la otra persona: Mamá o papá saludan cordialmente a la otra persona.
• Jugar “Cucú tras”.
• Darle un objeto que le recuerde a mamá o papá (objeto transicional). Por ejemplo: un peluche o una mantita.
• Enseñarles fotos familiares.
• Mostrarle Imágenes o fotos de su rutina.
• Contarle cuentos.
*Valentina Ganem es psicóloga infantil y directora del proyecto Crecer Juntos Con Arte: síguela en su blog y en Facebook.
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Foto: Robert Whitehead (Flickr)