L. Torres.- Los madrileños han colaborado activamente este jueves 12 y viernes 13 de noviembre de 2015 con el Ayuntamiento de Madrid en rebajar los niveles de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), cumpliendo las restricciones al tráfico puestas en marcha al activarse el Protocolo de Medidas para Episodios de Alta Contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2).
La velocidad en la M-30 y en los accesos a la ciudad en ambos sentidos, limitada a 70 kilómetros por hora, ha descendido, y en los tramos en los que se puede circular a la máxima velocidad, la media está siendo de 72 kilómetros por hora.
También ha habido un descenso de la intensidad del tráfico tanto la M-30 y accesos a la ciudad, como en la almendra central. A partir de las 10 horas se ha apreciado una bajada en torno al 6% en el tráfico de la M-30 respecto a un viernes tipo.
En cuanto a la almendra central, donde se ha prohibido el aparcamiento en la zona SER a los no residentes, a partir de las 11 de la mañana se ha registrado una disminución del tráfico en torno al 5% y casi un 10 % entre las 11 y las 12 horas, en comparación con el viernes anterior.
Los ciudadanos también están respetando mayoritariamente la prohibición de aparcar, para los no residentes, en las zonas del Servicio de Estacionamiento Regulado. A las 11 de la mañana, la ocupación de plazas azules era de un 20% respecto a otros días de la semana. En este 20% estarían incluidos aquellos que si tienen autorización para aparcar (vehículos comerciales, de transporte escolar, los autotaxis, vehículos de personas con movilidad reducida y vehículos 0 emisiones). Respecto a las denuncias, ha habido un 43% menos de las formuladas un día normal.
Los agentes de movilidad (400) están prestando ayuda a los controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado, y vigilando las zonas próximas a los hospitales y alrededores de los aparcamientos públicos de rotación (subterráneos), sin que hasta el momento se haya producido ninguna incidencia destacable.
La EMT ha reforzado el servicio en 55 líneas diurnas, fundamentalmente, en las líneas que cubren las relaciones entre la periferia y el centro de la ciudad y en las líneas que cubren itinerarios transversales entre los distritos externos a la almendra central de la capital. Este incremento ha afectado al 35% de las rutas de la EMT.