C. Muñoz*.- Este jueves tuvieron lugar las “barbacoas de chorizos”: concentraciones en más de 40 ciudades españolas y algunas capitales europeas (Ámsterdam, Bruselas, Londres, Montreal, México DF…), convocadas a través de las redes sociales como respuesta a las últimas informaciones sobre la corrupción generalizada en el partido que gobierna en España y en nuestra Comunidad Autónoma. Exigíamos la dimisión del Gobierno, pero no sólo eso.
En nuestra capital, cientos de personas se concentraron ante la sede del Partido Popular en la calle Génova para reivindicar también el inicio de un Proceso Constituyente. Porque el actual sistema está agotado y podrido. Porque la mafia campa a sus anchas en las instituciones. Porque la actual Constitución no puede garantizar una democracia real a los ciudadanos. Estamos vendidos ante la corrupción en todos los estamentos del Régimen: poder judicial, legislalitivo y ejecutivo, jefatura del estado en manos de la monarquía, poder eclesiástico, grandes empresarios favorecidos ilegalmente…
Como ya va siendo habitual, los aires de cambio, la exigencia de transparencia y la exigencia de acabar con la corrupción son silenciados a golpe de porrazo, bajo las órdenes de la delegada del gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ejemplo de la más rancia de las tradiciones de coartar libertad y callar verdades mediante represión, como en los cuarenta años de dictadura franquista. La concentración de Madrid fue una nueva muestra de la brutalidad policial (cargando contra periodistas y fotógrafos una vez más) en contraposición a la tranquilidad y pacifismo de los manifestantes y medios de comunicación.
Los miles de manifestantes que en Madrid exigían la dimisión de Mariano Rajoy, están exigiendo algo mucho más importante que el cambio de un presidente por otro o de un partido por otro. Lo que está en juego es la propia Democracia, cada vez más contaminada, como está demostrando la querella presentada por Izquierda Unida, Ecologistas en Acción, la Asociación Libre de Abogados…
La campaña, que tendrá su continuidad en fechas posteriores, pretende iniciar un proceso constituyente participativo para que sea la ciudadanía la que construya desde abajo un sistema realmente democrático que imposibilite de una manera real la contabilidad B de partidos, dinero negro, sobresueldos ilegales, mecanismos de compra de favores, favores a constructores y empresarios, presidentes del tribunal Constitucional con carnet de militante de un partido político, etc.
Estamos, en definitiva, en un momento clave para la Democracia en este país. El escándalo de la corrupción salpica a todos los estamentos, incluidos el de la monarquía, el presidente del gobierno o el presidente de nuestra comunidad. La situación ya es insostenible, y los ciudadanos debemos decir basta de una manera rotunda, saliendo a la calle en las siguientes movilizaciones y luchando por conseguir un clamor contra la corrupción endémica del sistema actual que sea masivo e imparable.
* César Muñoz es Coordinador de IU Retiro y Miembro del Consejo Político Regional de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid.