El 20% de la población de la capital tiene más de 65 años, 235.000 superan los 80 años y 1.357 son centenarios.
Muchos ancianos que tienen que ser ingresados en centros hospitalarios no tienen quien los recoja y quedan abandonados.
Y cada vez más vecinos llaman alertando que hace tiempo que no ven a sus vecinos mayores.
La Policía atiende cada mes 20 casos en los que los mayores son las víctimas de situaciones de maltrato físico y psicológico a ancianos, y evitar que sean agredidos, abandonados, vejados o robados.