C. Linares.- No ha pasado ni un mes desde que un proyecto de ley aprobado por la Comunidad de Madrid el pasado 6 de octubre modificara la Ley de Protección de Animales Domésticos de 1990 y Esperanza Aguirre ya le ha dado marcha atrás al mismo debido a una “falta de consenso” que ella creía inexistente.0
El 6 de octubre, la Comunidad de Madrid actualizaba la legislación de protección animal vigente desde hacía 21 años, con sanciones más duras. El proyecto de ley recogía multas que oscilaban entre los 300 y los 30.000 euros y prohibía, entre otras cosas, exhibir mascotas en los escaparates de las tiendas de animales.
Otro de los puntos de la ley obligaba a los dueños a avisar a la Comunidad de Madrid en tres días la pérdida, muerte o cambio de titularidad de su mascota; los mismos días que había para recogerlos en los centros de acogida si se han perdido, pagando los gastos ocasionados por su recogida, los días de cuidado y estancia y el tratamiento veterinario. La ley prohibía ejercer la mendicidad acompañado de un animal, y consideraba grave no identificar correctamente a los animales, cuando antes era una falta leve.
Este jueves 3 de noviembre, el Gobierno ha acordado retirar este proyecto de ley “al amparo del artículo 153 del reglamento de la Asamblea” ya que creían “que gozaba del consenso generalizado de todas las asociaciones amantes de los animales” y no ha sido así. Al “no ser urgente” y requerir de un “debate más en profundidad”, antes de haberse llegado al “acuerdo final” que debía darse en la Asamblea, se ha optado por retirarlo ya que “hemos visto en las redes sociales que hay bastante disenso en todos los aspectos de la ley”.
Preguntados hace un mes al respecto, los comerciantes de la zona de Retiro se posicionaron a favor y en contra del proyecto de ley que finalmente no llegará a ser tal. Paloma, trabajadora de una tienda de animales en la calle Ibiza, creí que esta ley “no va a perjudicar a los propietarios” de este tipo de comercios. “Es en pro del bienestar animal”, comentó a Zonaretiro.com y Desiree Cabrera, propietaria de la tienda de animales Guau, Guau, Guapo! (Andrés Torrejón, 10), opinaba que “tenía que haberse hecho antes y ser más dura. Los animales son seres vivos y no tienen que estar en un escaparate”, sentencia.
José María De La Torre, propietario de Pomafisch (Alcalde Sainz de Baranda, 36), por su parte, recibió con “sorpresa” la noticia de la modificación de la ley. “Me gustaría saber cuál es la razón que les ha llevado a tomar esta decisión. Creo que hay cosas más importantes que hacer”. Según su punto de vista, ya son suficientes los controles que se están llevando a cabo. “Tenemos la obligación legal de tener un veterinario que controla las condiciones higiénico-sanitarias de los animales cada tres meses y, en mi caso, al tener peces y ser algunas especies protegidas, estamos controlados por el SEPRONA”.
Y Ezequiel Pérez, de Pzes (Doce de Octubre, 11) y Alberto Guerrero, gerente de Pez & Cía (Téllez, 15), veían la modificación de la ley como “necesaria” y porque “este tipo de medidas va en beneficio de todo el sector”.