Es evidente que, en los últimos años, tanto el tipo de juguetes sexuales existentes en el mercado como el público que accede a él ha variado enormemente.
Si bien hasta hace pocos años el mundo de la juguetería erótica estaba relegado a tiendas que se trataban de localizar en lugares más o menos ocultos o discretos, a los que apenas accedían hombres solitarios, la llegada de la venta online y la puesta en valor de la sexualidad femenina, con juguetes como el succionador de clítoris y otros específicamente diseñados para ellas, también para lesbianas, han supuesto una auténtica revolución.
El negocio del orgasmo
El fenómeno de la generalización del uso de los juguetes sexuales se produce también por un contexto médico y cultural que asume el bienestar sexual como parte del correcto estado de salud general de cada persona.
Así, hemos pasado de la represión y oscurantismo a una perspectiva social que potencia la salud del individuo considerando que el orgasmo es promotor de salud.
De este modo, ya no se habla tanto de sexualidad masculina, femenina, sexo gay o relaciones entre lesbianas, como de la sexualidad individual. No importa tanto el cómo o con quién te relaciones, el que tengas pareja estable o no, ni cuál sea tu orientación sexual. Todo eso se queda en segundo plano porque el objetivo es el propio equilibrio saludable de la sexualidad individual, se exprese esta de la forma que sea.
Juguetes para todos
En este contexto, y aunque por comodidad para el acceso a las páginas web muchas veces encontraremos clasificados los juguetes como para ellas, para lesbianas, etc., la verdad es que el uso de los juguetes, en muchas ocasiones, va a depender de nuestros gustos personales y motivaciones momentáneas.
Juguetes como el Satisfyer obviamente están orientados a personas con clítoris, pero su uso y contextualización son algo absolutamente personal. Así, hay muchos juguetes que se pueden presentar, por ejemplo, como tradicionalmente idóneos para lesbianas, tales como ciertos dildos y vibradores, pero que en realidad pueden ser utilizados en solitario también, o en relaciones heterosexuales.
Juguetes sexuales para unir a la pareja
Poco se habla de la función que los juguetes sexuales cumplen en parejas de larga duración que han perdido la chispa por la rutina y familiaridad.
Este es, quizás, el contexto en que menos se había explorado su uso y que más está cambiando en la actualidad. Las parejas necesitan innovación, ya que el ser humano está diseñado para aburrirse de lo repetitivo y necesita nuevos estímulos para volver a ilusionarse.
Muchas veces, el simple hecho de visitar una sex-shop online juntos desde casa, hace que la pareja comparta un momento diferente y descubra sus propias reacciones y las del otro, lo cual puede ser muy sorprendente.
En definitiva, el uso generalizado de la juguetería erótica parece haber llegado para quedarse, expandiendo su mercado y sus objetivos, y desarrollándose de un modo natural entre la población. Todo esto ocurre en un contexto cultural que valora el sexo incluyéndolo dentro del marco de la salud y la relajación, como parte de la calidad de vida individual y del bienestar de la intimidad de la pareja.