A. Valiente*.- Gobernar debe ser muy difícil. Y hacerlo bien, aún más. Pero sin duda, desde el ejercicio del gobierno se puede cambiar la realidad de las cosas. Gobernando se pasó de una dictadura a una convivencia, con todos sus fallos, sin ajustar cuentas, cerrando heridas en falso… pero al menos razonablemente democrática. Gobernando se universalizó la sanidad, con todo lo que podamos objetar al respecto, pero de la que nos sentimos en general razonablemente satisfechos. Se erradicó el analfabetismo, con fracaso escolar intolerable y con informes PISA demoledores, pero hemos alcanzado un nivel educativo razonablemente aceptable.
Se empieza a oír -cada vez más- que hemos vivido una gran mentira, aunque con más de 6 millones de parados lo que me parece una mentira es este Gobierno.
Hace unos días, oí hablar en la radio a un ciudadano del entorno del 15 M que afirmaba que las instituciones funcionan, aunque defendía que eran las propias instituciones las que estaban desmontado los derechos adquiridos.
Esa es la clave, las instituciones funcionan.
Funcionan en un sentido y en otro, hacen y deshacen, crean y desmontan. Por tanto, tenemos que lograr que funcionen en el sentido correcto. Hay que reformarlas, hay que mejorarlas, hay que sanearlas…. Y para eso hay que participar.
Sé muy bien que es difícil participar, los gobernantes han hecho que las instituciones sean rígidas y, sobre todo, tediosas. Pero sé también que nuestra propia abulia, nuestro desinterés, nuestra dejadez, y nuestra ignorancia contribuyen a la no participación. Tenemos que buscar nuevas vías de participación sin olvidar las que ya tenemos.
Hay que participar en los consejos escolares, en las AMPAS, en las asociaciones de vecinos, en las asociaciones culturales, en los partidos políticos (sí en los partidos, hay que acercarse a las agrupaciones locales a proponer, a pedir, a reflexionar, a impulsar….), hay que ir a los sindicatos (qué derechos laborales y sociales nos estarían recortando ahora si no hubiera sido por todo lo conseguido, entre otros, por los sindicatos en los últimos 40 años en España).
Hay que acercarse a la política municipal, los Plenos de los Distritos son públicos y los Consejos Territoriales y las Comisiones Permanentes…. Hay que impulsar los cauces que ya existen, reivindicarlos, y buscar nuevas vías.
Si entre 1976 y 1978 se pasó de una dictadura a una democracia desde las propias instituciones, ahora sería también posible. Participando, sí se puede.
* Ana Valiente es vocal vecina del PSOE en el Distrito de Salamanca.
Santiago Muñoz says:
Excelente artículo Ana.
Juan Carlos says:
Pues claro que funcionan las instituciones.
Primero se instituyen y luego legislan. En un sentido o en otro. Como bien dices: Para bien o para mal y con sus matices de no tan bueno, ni tan malo.
Tampoco debe echarse a la gente toda la culpa de la falta de participación. Las instituciones son excluyentes y cuando un pueblo se empeña en participar (y hay pueblos y sectores más participativos, se le llama a su gente antisistema o terroristas y se les masacra. La gente es culpable del miedo y de la minoría de edad, que las instituciones se empeñan en mantener. Tampoco culpable, ni siquiera responsable. No se puede más.
Han costado mucho dolor los intentos de participación de los pueblos, de pedir explicaciones en los consistorios, de exigir espacios de convivencia, de apostar por una línea de vida y de trabajo en detrimento del status o de la seguridad económica.
Pero la gente normal no nos enteramos de los esfuerzos de otros ciudadanos por participar (por reclamar el derecho de ciudadanía y mayoría de edad, el auténtico lugar de la persona en el mundo). La gente normal vemos la película o el partido de fútbol. Los medios nunca enseñan la otra cara de las cosas.
Sobre la transición, me voy a quedar con ganas de escribir largo y tendido. Baste decir, que mientas la inmensa mayoría de la ciudadanía, se conformaba con las migajas que garantizaban la continuidad de la hegemonía nobiliaria-militar y eclesiástica españolas, bajo la tutela americana y europea, otra mucha gente, auténticos héroes, seguían intentando influir (participar) contra todo pronostico. A pesar de saber la batalla perdida. Auténticos héroes y heroínas
amparo says:
Lo que propones es muy acertado y además posible!.
Sólo hay que tener interés y cultivar más el sentido de participación, en nosotros y en nuestros hijos!
ASVEGUIN says:
No puedo estar más de acuerdo con Ana. Este modelo de sociedad lo hemos construido todos los ciudadanos, en mayor ó menor medida, los que tienen puestos de responsabilidad, y los que les votaron, por lo tanto, lo único que no podemos hacer es rendirnos, deshacerlo todo y empezar de nuevo, no, ¿y qué pasaría con lo que sí vale? Daríamos pasos hacia atrás. Por consiguiente, hay que involucrarse más, ser más partícipe de todo lo que acontezca a través de las vías que cada uno considere oportuno.
R Frutos says:
De acuerdo con usted. Probablemente ha llegado el momento de participar activamente, estamos mucho más preparados y convencidos de que con democracia sí se puede. Se ha acabado la hegemonía del silencio, del callar para que no te tachen de izquierdista radical comunista antipatriótico. Pero las heridas mal cerradas no cicatrizan, habría que revisar lo anterior para entender por qué nos gobiernan personas sin formación o sin auténticas convicciones democráticas, sin conocimientos ni proyectos, además de vulgares chorizos. Y habrá que canalizar toda esta energia antes de que se pierda en cantos de sirena. Por el momento ya podemos hablar y opinar, que no es poco. Y enhorabuena por no permitir la derrota.
Antonio says:
Efectivamente, la participación es nuestra opción y obligación, pero tampoco nos debe sorprender que gran parte de la sociedad esté desilusionada, descreída y más preocupada de cómo hacer frente a lo que se nos está viniendo encima. Gracias por hacernos ver que en estas últimas décadas ha habido algo más que burbuja inmobiliaria, Bárcenas, Eres fraudulentos… ha habido derechos que, a este paso, los vamos a perder en una décima parte del tiempo que hemos tardado en conquistarlos.
Vicente says:
Sí, el verbo “gobernar” está bien empleado para referirse al principio de la democracia.
Desgraciadamente, ahora, los supuestos gobernantes no gobiernan, mandan, y desgraciadamente también, a nosotros, simples votantes, nos resulta más cómodo obedecer que participar.
Espero que aprendamos la lección, y nos hagamos oír cada vez más.
Gracias una vez más Ana por el excelente artículo.
L. Azcue says:
Como siempre estoy de acuerdo contigo.
Te has convertido en una gran escritora y habría que proponerte para participar en los debates televisivos y de radio.
Un fuerte beso de tu admirador periodistico
Luis
Isabel M. says:
Totalmente de acuerdo, mi opinión es que las instituciones sí que pueden funcionar adecuadamente, de forma democrática, ya que el fallo no está en las instituciones sino en las personas que las componen, las instituciones son sólo el marco, el cauce, la estructura, pero lo que hace que su función sea correcta y justa son los valores de las personas que forman parte. Es imprescindible un cambio integral y democrático en el ser humano, para que luego pueda ser trasladado a las instituciones, y a las leyes que las regulan. Gracias Ana.
Portacales says:
No puedo estar más de acuerdo con su artículo, al igual que todos los comentarios anteriores. ¡Total unanimidad en los mismos!. A veces también hay que discrepar algo. La dialéctica es la base de la evolución. Si no discrepamos corremos el peligro de quedarnos inmóviles y, lo que es peor, satisfechos y eso es muy peligroso. Efectivamente, hay que participar, protestar, levantar la voz, decirles que no estamos de acuerdo. Pero también hay que participar con responsabilidad. Acaso no somos los ciudadanos con nuestros votos los que ponemos a los gobiernos?. Qué parte de responsabilidad tenemos en lo que está pasando?. Acaso no se está votando, a sabiendas, a gente que es corrupta?.
Claro que funcionan y sirven las instituciones, quienes fallan son los que las dirigen. La transición ha sido muy importante pero ya es hora de cambiar muchas cosas. Hay que cambiar a fondo la Constitución, convertir a España en una República Federal y en un Estado laico de verdad, donde primen los valores de la sociedad civil y no este adoctrinamiento al que nos vuelve a llevar esta derecha cavernaria. Pero, repito, acaso somos inocentes los ciudadanos en todo esto que está pasando?.
R. Frutos says:
700.000 votos ya en las mesas por la Sanidad Pública. Está claro, no? Cuando los políticos fallan, el pueblo llano HABLA, porque será pobre pero no tonto.
R. Frutos says:
Pero también reaccionan….Tomás Gómez ha propuesto Ley de Servicio Público de Salud para Madrid.