El Ayuntamiento de Madrid está manteniendo conversaciones con el Arzobispado para arbitrar un “adiós adecuado” a los fallecidos por el coronavirus, que podría ser a través de dos responsos al día en una parroquia cercana al Palacio de Hielo.
En el consistorio están abiertos a propuestas que les puedan llegar de otras confesiones religiosas para que toda persona, sea de la religión que sea, pueda tener su despedida.