Este caluroso viernes de 28 de abril el Ayuntamiento de Madrid enciende las fuentes de la playa de Madrid Río para que los madrileños puedan refrescarse.
La playa está situada en el corazón del nuevo parque de Arganzuela, un gran pulmón verde de 232.000 metros cuadrados, y se extiende a una superficie de 11.930 metros cuadrados, con un frente de 270 metros lineales sobre el borde del río.
· Su funcionamiento se restringe al periodo estival
Está constituida por tres recintos acuáticos de forma ovalada en los que se alternan tres efectos diferentes: lámina superficial, donde los usuarios pueden tenderse y remojarse; chorros de agua de altura y efectos cambiantes, capaces de producir diferentes efectos, y nubes de agua pulverizada. Las zonas de descanso y estancia, con más de 6.500 metros cuadrados de superficie y casi 300 árboles, completarán el ámbito de la playa urbana.
Secuencia de funcionamiento de la Playa Urbana:
Las láminas de agua disponen de efectos ornamentales: surtidores y pulverización. Cada lámina y cada uno de los efectos ornamentales tiene su propio ciclo de funcionamiento de una duración determinada. La concatenación de ellos genera la secuencia de funcionamiento de la playa urbana.
Las fuentes de la playa urbana de Madrid Río vuelven a funcionar un verano más y esta vez traen como novedad la instalación de un juego que emite diferentes chorros de agua. El horario en periodo estival es de once de la mañana a nueve de la noche.
El agua de estas fuentes está tratada y clorada para que no suponga ningún riesgo para la salud y su depósito se limpia y renueva cada pocos días.
Se trata de la única fuente urbana donde está permitido bañarse, pues el artículo 32 de la Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua en la Ciudad de Madrid prohíbe “el baño en fuentes o estanques públicos, así como la utilización de sus aguas para el lavado de ropa u otros utensilios, así como el aseo de animales o personas”.