Omanel.- Cuando estudiaba Informática de Gestión, nunca supuse que me pasaría al lado oscuro del diseño. Como buen piscis, sentía curiosidad por saber cómo se hacía tal o cual anuncio, cartel, o foto. Los tonos, las iluminaciones, las composiciones, etc… En general todo lo referente al Diseño Gráfico. Sin embargo, antes de decidirme por esta disciplina, pasé por otra no menos apasionante: el Diseño Web.
Es lo idóneo para mostrar tu portfolio y que el planeta entero pueda verlo. Hoy en día pienso que es la mejor manera que conozco, combinada con las redes sociales, de promoción de trabajos.
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Sin embargo cuando comencé a jugar en serio con la fotografía fue gracias a mi mujer Rosa María. Ella estudió dos años fotografía con laboratorio, al estilo clásico: líquidos de revelado, negativos, papel de impresión, ampliadora, etc. Y carretes de fotos. Todo indicaba, como sucedió después, que terminaría haciendo fotos. En plan aficionado, pero capturando momentos.
Pero lo mío se fue, de nuevo, al terreno digital. Y ahora combinando programas de retoque, maquetación e ilustración, me encuentro como pez en el agua.
Espero seguir siendo ese aficionado anónimo, que mete un instante en un espacio de pocos centímetros.
Un saludo a todos
Marisa says:
Que bonitas Jose!!!!, sobre todo la del pirulí, me encantan los atardeceres 😉