M.M.B.*.- Desde el primer post del blog vengo hablando de la necesidad de cumplir con una máxima en cualquier entrenamiento: el equilibrio. Ya sea entre días de entrenamiento y días de descanso, entre días de gimnasio y días al aire libre, entre comida sana y comida (digamos) “no necesariamente recomendable”. Pues bien, esta semana descubrí un tipo de rutina que aúna perfectamente todos los requisitos del equilibrio en las capacidades físicas de cualquier persona: un tipo de rutina en la que se complementan velocidad, fuerza, coordinación, resistencia cardiovascular, muscular y respiratoria, agilidad, potencia, psicomotricidad, precisión y flexibilidad y que encima es tan variada y divertida que se puede hacer casi sin darnos cuenta, el crossfit.
El crossfit nace en los años 70 en California aunque se empieza a desarrollar como entrenamiento específico para fuerzas de seguridad en los 90. Ahora está muy de moda en muchos gimnasios, pero es necesario elegir correctamente dónde hacerlo, porque se trata de un entrenamiento en el que se encadenan diferentes ejercicios físicos muy intensos sin pausa, por lo que es muy importante contar con un instructor que pueda controlar que cada deportista realiza correctamente los ejercicios para evitar lesiones. En este sentido es fundamental que las clases se lleven a cabo, pues, con pocas personas y con monitores profesionales.
Yo tuve la suerte de probarlo con Laura, una de las nuevas instructoras de Reebok Sports Club en Serrano y la verdad es que me pareció un tipo de entrenamiento muy diferente al que estoy acostumbrado pero muy útil para mi objetivo, ya que la sesión se basó en diferentes tipos de rutinas de salto, como si fuera una rana, que son fundamentales para reforzar la técnica de carrera en montaña.
Los saltos sirven para mejorar la fuerza con ejercicios rápidos y sobre todo para ser más rápido en las bajadas muy técnicas, ya que se coge mucha confianza.
Durante la semana también cumplí con los entrenamientos específicos que llevo a cabo en Reebok Sports Club en cinta con pendiente negativa y en hipoxia, siempre para reforzar los planes de carrera en montaña. Y así lo demostré en la salida del domingo por la sierra de Madrid, donde, a pesar de que ya estamos en plena primavera, aún hay muchas zonas con nieve. Me dio mucha alegría poder retomar las salidas largas con desnivel y buena compañía y también mucho respeto pensar que ya quedan menos de dos meses para cumplir el reto que me propuse cuando empecé a escribir este blog: el Maratón Alpino de Madrid, que ya ha anunciado la fecha de apertura de inscripciones, el 1 de mayo.
* Miguel Matías-Barreiro es periodista y deportista aficionado. En Twitter, @runnernovato