N. Mendinueta.- ¿Conocéis aquello de salir a tomar unas cañas y acabar de after? Pues más o menos eso me ha ocurrido a mi. Esta semana tenía pensado hablaros de un sitio chic para tomar unas cócteles tranquilamente, ya sea para luego volverte a casa o para continuar la fiesta en una disco. Se llama O’clock. Pero no, no os voy a hablar de este sitio. Más que nada porque por una serie de problemas técnicos se nos hizo demasiado tarde y cuando llegamos ya habían cerrado. Pero no os preocupéis, que me la apunto para volver 😀
¿Cuál fue mi alternativa improvisada? EGO, en Jorge Juan 20. Sorprendentemente entramos gratis -a pesar de las horas tardías-; pero la explicación llegaría 1 minuto después cuando bajamos las escaleras para llegar al dancefloor principal… cuatro gatos. ¿Os habéis ido todos de vacaciones este finde o era cosa del garito? Hay que decir que a pesar de la poca gente que había -ni medio aforo- hacían mucho bulto y había muy buen ambiente. ¡La gente lo daba todo! A diferencia de lo que venía viendo las semanas anteriores.
El local se veía más amplio de lo que probablemente es, alargado, dividido en varios niveles, y con la barra situada al fondo. Las copas, a alegir entre ‘copa-tubo’ o mi-tan-apreciada ‘copa-balón’ -nótese el tono irónico-, cuestan 8€. Bastante asequible, ¿no?
A todo esto, yo no sé si había fiesta cubana o es lo normal en ese sitio, pero después de poner los temazos actuales de rigor el DJ se puso en plan salsero-reggeatonero y todo el mundo moviendo las caderas como si no hubiera mañana. Muy divertido, ciertamente.
En resumen, que yo tenia intencion de irme pronto a la cama pero la noche cubana me atrapó. Un final satisfactorio y bailongo 🙂
¡Hasta el próximo sábado!