V. Ganem*.- Los especialistas en desarrollo infantil han llegado a la conclusión de que los ojos de los recién nacidos tienen toda la capacidad física para poder ver, pero su cerebro no puede procesar tanta información.
Por esta razón no ven tan claro como un niño o un adulto.
El sentido de la vista lo tienen menos desarrollado que el olfato o el oído. Pero podrás comprobar cómo mes a mes su visión irá evolucionando.
Los recién nacidos no distinguen los colores, pero los contrastes de colores bruscos les fascinan y atraen su atención; por ejemplo el BLANCO y el NEGRO. Es por eso que encontrarás en el mercado juguetes para bebés en blanco y negro. Más adelante, a partir de los tres meses aproximadamente, verán más colores como el azul, el rojo y el verde.
Lo increíble de estos datos es que, “casualmente”, la cara del ser humano está llena de contrastes. Por ejemplo: nuestras cejas son más oscuras que nuestra tez. También se pueden observar estos contrastes en nuestra frente, con el inicio de nuestro pelo, en nuestros ojos…
Otro dato interesante es que la distancia a la que ven los recién nacidos es de 20 a 30 centímetros, más o menos, la distancia de tu cara a tu pecho. Tu bebé puede verte cuando le estás dando de comer.
Los ojos de mamá y de papá son el primer sitio en el que fijará su mirada. Por eso es importante que mires a tu bebé con amor y aceptación. ¿No es maravilloso el cuerpo humano?
Si quieres ver cómo te ve tu bebé puedes entrar a esta página: http://www.tinyeyes.com
*Valentina Ganem es psicóloga infantil y directora del proyecto Crecer Juntos Con Arte (síguela en Facebook)