Queda menos de un mes para que nos despidamos del verano y demos la bienvenida al otoño, que comenzará el 22 de septiembre a las 21 horas y 21 minutos hora oficial peninsular, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional – Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). El período otoñal acabará el 21 de diciembre, con el que se dará comienzo el invierno, la estación más fría del año.
Los días de invierno son cortos, las noches largas y las temperaturas empiezan a bajar. El frío del invierno debilita nuestro sistema inmunitario, por lo que nuestras defensas son menos eficaces. Esto provoca una mayor exposición ante enfermedades respiratorias (resfriados, gripe, bronquitis, neumonía, etc.), así como un agravamiento de enfermedades crónicas, principalmente cardíacas y respiratorias. Por esta razón, hay que prepararse para prevenir los efectos del frío. Cuando llegue el momento, aquí tienes los mejores consejos para combatir el frío en invierno.
Abrígate adecuadamente
Puede parecer obvio, pero la primera regla de oro para combatir el frío en invierno es abrigarse. Añadir algunas capas adicionales de ropa es la mejor manera de mantener el calor corporal, especialmente cuando tenemos la intención de estar fuera de casa. Para empezar, asegúrate de usar ropa térmica como la capa más interna. Esta capa ayudará al cuerpo a mantener su temperatura ideal, protegiéndolo de las condiciones climatológicas adversas como el frío, la humedad o el viento. A continuación, ponte todas las capas que necesites para mantenerte abrigado. No te olvides de mantener los pies calientes usando calcetines gruesos, así como guantes y gorro para proteger las manos y las orejas, que son las zonas más sensibles a las bajas temperaturas.
Calienta tu casa
Tras un largo día de trabajo, lo último que quieres es volver a casa y que esté helada. Hoy en día, podemos encontrar muchas maneras de calentar la casa. La opción más habitual es usar la calefacción, principalmente sistemas clásicos como los radiadores y las estufas. Sin embargo, este tipo de sistemas pueden no resultar del todo eficaces, especialmente si el aislamiento de la vivienda no es el adecuado. Por este motivo, es recomendable revisar el aislamiento del hogar, prestando especial atención a las ventanas y las puertas, ya que casi el 40 % del calor se escapa por estos sitios, aquí tienes ejemplos para combatir el frío.
Mantén tu cama caliente
Hay pocas cosas tan molestas como meterse en la cama y tener la sensación de frío en el cuerpo. Una de las opciones para no perder todo el calor que el cuerpo ha estado acumulando es colocar un sistema de calefacción en la habitación. También podemos calentar la cama sin encender la calefacción, ya que otro de los productos estrella para combatir el frío este invierno son las mantas eléctricas, que se convierten en un producto muy deseado tanto para calentar la cama antes de irnos a dormir como para aprovechar su calor cuando estamos en el sofá o mientras dormimos.
Aprovecha el calor natural
Más allá de la calefacción, que supone un gasto importante en la factura de la luz, podemos mantener la casa caliente de manera inteligente. La energía del sol es una fuente infinita de calor natural que podemos aprovechar todos los días del invierno. Durante el día, podemos calentar las distintas estancias de la casa abriendo las cortinas y persianas para que entre la luz del sol. El calor se irá acumulando en el interior durante el día. Por este motivo, cuando cae la noche, debemos cerrar las persianas y cortinas para evitar la pérdida de calor.
Mantén tu metabolismo en funcionamiento
Aunque nos cueste creerlo, mantener el metabolismo activo es fundamental para combatir el frío en los días de invierno, ya que el cuerpo se calienta naturalmente cuando lo mantenemos en movimiento. Cuando llega el clima frío, no queremos nada más que permanecer en casa. Sin embargo, aunque nos dé pereza salir de casa por el frío, la actividad física es la mejor forma de calentar nuestro cuerpo mediante el movimiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el organismo necesita una mayor cantidad de energía para mantener la temperatura corporal estable, por lo que hace falta aumentar las calorías diarias para mantenerse caliente y saludable.
Consume alimentos calientes
Los alimentos que ingerimos afectan a nuestro cuerpo. Por este motivo, cuando bajan las temperaturas y comienza el clima frío, tenemos que consumir alimentos que puedan ayudarnos a subir la temperatura de nuestro cuerpo. Una forma sencilla de ayudar a que cuerpo se mantenga caliente en invierno es beber agua, ya que ayuda a regular la temperatura corporal. Las bebidas calientes son otra buena opción, ya que proporcionan hidratación y calor. La sopa es el alimento reconfortante por excelencia para el invierno. Al fin y al cabo, no hay mejor forma de entrar en calor que con una buena sopa caliente