Argumentando que los circos itinerantes no pueden satisfacer las condiciones fisiológicas, mentales y sociales de los animales, ni su bienestar animal, y que entrañan riesgos de sanidad animal, salud pública y seguridad, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves 24 de enero de 2019 el proyecto inicial de la modificación de la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y Protección de los Animales, aprobada por el Acuerdo del Pleno de 28 de marzo del 2001, por la que no se autorizará la celebración de circos itinerantes que utilicen animales salvajes en sus espectáculos.
Porque “todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse” y a no estar sometido a estrés.
“El uso de toda especie animal (incluidos reptiles, aves y especies domesticadas) en cualquier espectáculo, sea o no itinerante, debería ser sometido a consideración científica y etológica. El uso de mamíferos salvajes, en especial de elefantes y grandes felinos (leones y tigres), en circos itinerantes refleja una visión de los animales salvajes tradicional pero desfasada. Estos animales comparten la misma estructura genética que sus homólogos en estado salvaje y conservan sus mismos impulsos y necesidades naturales de comportamientos instintivos. Las necesidades de los animales salvajes no domesticados no pueden satisfacerse en un circo itinerante, especialmente en lo que respecta al alojamiento y a la posibilidad de expresar comportamientos naturales. El escaso o nulo valor educativo, conservacionista, económico y desde el punto de vista de la investigación, derivado del uso de mamíferos salvajes en circos itinerantes, hace que su utilización en estos espectáculos esté injustificada. Más allá de consideraciones de bienestar animal, el uso de mamíferos salvajes en los circos puede suponer graves riesgos de seguridad, salud pública y sanidad animal. Dichos mamíferos salvajes pueden causar daños físicos al público y sus cuidadores, así como transmitir enfermedades zoonóticas. Las encuestas muestran que una abrumadora mayoría de la población apoya la prohibición de usar animales salvajes en espectáculos circenses”.
Afecta a la capital, no a la región
Aunque en la Comunidad de Madrid no se prohíbe, hay un total de 66 municipios en los que no se permiten, entre los que se encuentran Leganés, Alcalá de Henares, Móstoles, Getafe, Alcalá de Henares, Alcobendas, Fuenlabrada, Alcorcón, o San Sebastián de los Reyes.
En España hay ya seis comunidades autónomas que no permiten los circos con animales en su totalidad o con especies salvajes desde 2015. La primera en hacerlo fue Cataluña y le siguieron Islas Baleares, La Rioja, Galicia, Murcia y la Comunidad Valenciana.