F. Mollá.- La Casa de Enrique Pérez Villaamil, situada en la Plaza Matute número 10, el edificio que constituye el hito más destacado del modernismo madrileño, ha sido declarada Bien de Interés Cultural, según recoge el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid del pasado 13 de junio.
Enrique Pérez Villaamil encargó al arquitecto Eduardo Reynals en 1906 la construcción de esta casa de viviendas que supone el prototipo decorativo de Madrid, inspirado en el art nouveau belga con matices afrancesados.
La ornamentación naturalista se hace patente en repisas, ménsulas, remates y huecos y sus vidrieras albergan una perfección técnica con gran cromatismo utilizando un temática cosmopolita.
La casa fue residencia del pintor romántico Jenaro Pérez Villaamil.
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