L. Torres.- La Fiscalía ha pedido una pena de 18 años de cárcel para el hombre que el 23 de octubre de 2013, disfrazado de cura, logró entrar en el domicilio del extesorero del PP Luis Bárcenas de la calle Príncipe de Vergara 34 mientras éste permanecía en prisión y secuestró a la mujer y al hijo del preso y a la mujer que se encargaba de realizar las tareas del hogar.
Está acusado de tres delitos de detención ilegal, dos delitos de coacciones, uno de tenencia ilícita de armas y tres faltas de lesiones.
El juicio se celebrará los próximos 9 y 10 de abril en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid.
El ahora detenido llamó al portero automático, diciendo que trabajaba en la prisión y que venía a hablarles de Bárcenas, y le dejaron subir y entrar en el domicilio. Una vez allí, reunió en el salón al hijo y a la mujer de Bárcenas y a la empleada del hogar y, tras amenazarles con una pistola, les maniató y exigió el “pendrive de la contabilidad B”. Quería “demostrar que el Gobierno miente”.
Tras una hora de secuestro, el hijo de Bárcenas logró soltarse y reducir al asaltante y mientras, la empleada del hogar pudo salir al balcón a gritar auxilio y escapar con la pistola del secuestrador, que depositó en un bar cercano para que la custodiaran hasta la llegada de los agentes.
Avisados de lo que ocurría en la casa, un camarero de dicho bar y un empleado de seguridad que se encontraba en la zona subieron a ayudar al hijo de Bárcenas, que mantenía inmobilizado al secuestrador, y permanecieron en la vivienda hasta que llegó la Policía a las 17.20 horas y detuvo al hombre.
Según ha trascendido, se trata de un vecino de Cuenca de 63 llamado Enrique Olivares García que tendría algún tipo de trastorno psicológico. El detenido tiene antecedentes por tráfico de drogas y robos con fuerza en los años 60 y 70. Y está acusado de detención ilegal, tenencia de armas, allanamiento de morada, lesiones y amenazas.
Tras la detención, los secuestrados fueron atendidos por crisis de ansiedad y fueron curados en el acto de las heridas que les causó el agresor al maniatarles. El hijo de Bárcenas, además, tenía diversos golpes. Los tres fueron dados de alta en el acto.
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