Lola M.- Los días de elecciones son aburridísimos. A mediodía se habla de los posibles incidentes, las curiosidades o la afluencia debido al la meteorología. A las 14:00 se habla del porcentaje de participación. En las noticias de las 15:00 se habla de las dos cosas anteriores y todo ello se vuelve a repetir por la tarde. Nada nuevo pasa hasta que se empiezan a dar los primeros sondeos.
Teniendo en cuenta que la afluencia es más o menos la misma cada año, casi todas las noticias se centran en anécdotas que hubieran ocurrido a lo largo del día. La frase “ha sido una jornada electoral sin incidentes reseñables” suele oírse en cada informativo que haya antes de la noche. Y en más de uno se oyó ayer sin ser verdad: muchas personas no pudieron ejercer su derecho al voto sólo por cómo iban vestidas.
A las 10 de la mañana, la Junta Electoral Provincial de Madrid prohibió llevar la camiseta verde en defensa de la educación pública a los miembros de la mesa, apoderados o interventores durante la votación. Además, en muchos colegios no se les permitió votar a los ciudadanos que la llevaban. Algunos pudieron darle la vuelta y votar con las misma camiseta girada y otros tenían que tapar las letras en el momento de depositar el sobre, pero otros ni siquiera eso. Hubo quien llamó a otros profesores y por la tarde volvieron a intentarlo todos de verde pero con diferente suerte.
La Junta Electoral provincial considera que es “un tipo de camiseta verde con algunas connotaciones políticas relativas a la enseñanza”, cuando toda la connotación que tiene la frase “Escuela pública de todos y para todos” es la defensa de la educación pública de todos y para todos. Ése es todo el lema, toda la supuesta política, todo lo que dice la camiseta. No pasaba nada si alguien vestía el uniforme de un colegio privado o si llevaba una camiseta que pusiera “Escuela privada para unos cuantos”. Podrían votar sin problema los que llevasen una camiseta del Che, un polo con una bandera española en el cuello, una sotana o una cara de Mao.
Ayer el código de vestimenta lo decidía el presidente de cada mesa, “máxima autoridad” en este tema. Desde luego, no fue la de ayer una “jornada electoral sin incidentes reseñables”. No es de extrañar que #votodenuncia fuera Trending Topic en Twitter.
Y a estas alturas y después de ocho huelgas y decenas de manifestaciones, ¿a alguien le cabe en la cabeza que los que están votando vayan a cambiar su voto a última hora al ver una camiseta verde en un colegio público?
*Lola M. es profesora en un instituto público de Secundaria y Bachillerato de la Comunidad de Madrid.
Carlos says:
Sería interesante que se dejara de alentar el incumplimiento de las leyes (en este caso la Ley Electoral).
Si seguimos por este camino, si cada uno puede saltarse la ley que le apetezca cuando mejor le venga, vamos a acabar muy mal.
Lola says:
No se incumplía ninguna ley electoral. Así de claro.
Carlos says:
Artículo 93 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General (conocida normalmente como Ley Electoral):
“Ni en los locales de las secciones ni en las inmediaciones de los mismos se podrá realizar propaganda electoral de ningún género. Tampoco podrán formarse grupos susceptibles de entorpecer, de cualquier manera que sea, el acceso a los locales, ni se admitirá la presencia en las proximidades de quien o quienes puedan dificultar o coaccionar el libre ejercicio del derecho de voto. El Presidente de la Mesa tomará a este respecto las medidas que estime convenientes.”
Señora Lola Morales, para hablar de Derecho hay que conocerlo.
A lo mejor es usted una buena maestra y conoce la materia que imparte en sus clases (sobre eso no tengo datos), pero desde luego sobre Derecho parece que no conoce usted lo suficiente
Lola says:
Señor Carlos. TODOS los partidos llevan en sus programas la defensa de la educación pública. ¿Considera que “Escuela pública de todos y para todos” es “propaganda electoral”? ¿Lo serÃa también una camiseta que pusiera “Los trabajadores deben recibir una pensión al jubilarse”?
Esto fue lo que dijo la Junta Electoral al respecto (léase el punto 3): http://twitter.com/?photo_id=1#!/anaaldea/status/138283861334429696/photo/1
Y eso lo que dijeron desde el PP de Fuenlabrada: http://twitter.com/?photo_id=1#!/anaaldea/status/138286803630292992/photo/1
Señor Carlos, para ser votante, hay que ser crÃtico. Hasta con “los nuestros”.
Carlos says:
Señora Lola,
no sé cuales son “los suyos”. Yo no fuí votante en estas elecciones, y más aún, no tengo “los míos”, ni nunca los he tenido (de hecho ese tipo de comportamiento siempre me han parecido bastante sectario).
En cualquier caso, en lo que respecta al respeto de la legalidad vigente, le diré que esas camisetas sí que se deben considerar -tal y como reza la “Ley Electoral” y lo confirma la resolución de la Junta Electoral Central que usted enlaza en su mensaje- propaganda electoral.
Desconozco si, como usted afirma, todos los partidos políticos llevan en su programa electoral la “defensa de la escuela pública de todos y para todos”. Si ello fuera cierto, no habría necesidad de llevar esas camisetas; en caso contrario se estaría portando propaganda contra la candidatura cuyo programa electoral no incluyera la defensa de la escuela pública.
En cualquier caso, le remito al punto 1 de la resolución de la JEC:
“los interventores y apoderados de las distintas mesas sólo podrán ostentar emblemas o símbolos que permitan su identificación por aquellos electores que necesiten la asistencia de dichos interventores o apoderados…”.
Me despido recordandole que- aunque sea usted una firme defensora de “los suyos”- en democracia y en un Estado de Derecho es importante respetar la legalidad vigente. Si no, como dije en mi primer comentario, si cada uno puede saltarse la ley que le apetezca cuando mejor le venga, vamos a acabar muy mal.
Lola says:
La Junta Electoral estableció que los apoderados, interventores y presidentes no pudieran llevarla. Me parece estupendo. La Junta Electoral estableció que los votantes sí pudieran llevarla al votar y en muchos casos, eso no se cumplió.
Y sí, todos los programas, incluido el del PP, abogan por la educación pública. El PP, además, pretende garantizar el concierto por ley, pero una cosa no se anula con la otra.
Las camisetas son un símbolo contra una medida concreta: el recorte en educación pública. Si esa medida la hubiese tomado IU, PSOE, UPyD o el Partido de las Pelotillas de los Jerseys habría pasado lo mismo (aunque, de forma subjetiva, creo que no habrían llegado tan lejos tensando la cuerda ninguno de estos partidos, ni los de las Pelotillas). Y los míos son los que defienden la educación pública, sean quienes sean.