A. Inurrieta*.- El mercado inmobiliario se ha desplomado desde el año 2008, especialmente en su segmento constructivo, a lo que hay que unir el volumen de desahucios de multitud de familias, especialmente de rentas más bajas. El paro, el desarraigo y la exclusión social son factores que han terminado por hacer de la vivienda el sueño de muchas familias, a la pesadilla más tremenda, sin que se estén arbitrando soluciones viables para buena parte de estos ciudadanos. Por un lado, el sistema financiero está arrastrando los pies a la hora de renegociar las hipotecas, pero también en esa especie de acuerdo de caridad que les ha recomendado el Gobierno, y es que faciliten la dación en pago. El resultado de todo esto es que numerosas familias han perdido su vivienda, otras apenas pueden pagar su hipoteca al completo, y un número no desdeñable lucha por encontrar una alternativa a su nueva realidad habitacional.
Frente al despropósito de la estructura de propiedad de la vivienda en España, la crisis ha agudizado la necesidad imperiosa de tener un parque de vivienda en alquiler social, en España apenas un 1% del total de viviendas en alquiler es público o tiene el carácter social, frente al 15-17% de media en Europa. Pero no solo un parque social, si España hubiera tenido una estructura de tenencia distinta, por ejemplo un 60% compra y 40% alquiler, como era la tónica en los años 70, el montante de deuda privada no alcanzaría el 85% del PIB como ahora, sino un 55%-65%, lo que no habría generado esta crisis intrínseca. En este apartado, conviene señalar que, tanto las autoridades políticas, como financieras, no han ayudado. Yo recuerdo declarar a la Presidenta de la Comunidad de Madrid y al antiguo Ministro de Economía, hoy cesante en Bankia, Rodrigo Rato, en un acto institucional en unas jornadas organizadas por “The Economist” ,que vivir de alquiler era tirar el dinero.
Con estos mimbres, el sector financiero se lanzó a introducir dos ideas muy perversas. Que el precio de los pisos nunca caería y que cualquier persona podía obtener una hipoteca, incluso con avales cruzados, aspecto éste en el Cajamadrid era la líder. Esto generó una burbuja crediticia y de precios que ha terminado por arruinar a multitud de familias, mientras que ahora el propio sistema financiero acabará siendo salvado por los mismos a los que ha desahuciado, entre otros. Frente a este despropósito, el mercado de alquiler fue considerado una solución marginal y de emergencia, lo que impidió desarrollar un verdadero mercado profesional. Los abusos, los pisos patera, la indefensión del consumidor, la falta de transparencia han hecho que los sufridos inquilinos tengan que vivir, en muchos casos, en verdaderos zulos, sin que nada ni nadie, les pueda defender.
La realidad del mercado en Madrid, cuyas cifras cuantitativas se han incrementado con la crisis, refleja la crudeza de las dificultades. Anuncios falsos, casos de fraude en los oferentes, caseros que no cuidan las vivendas, precios abusivos, a pesar de la profunda crisis, son algunos elementos que cualquiera que se lance a la aventura de alquilar piso se va a encontrar. Las últimas medidas adoptadas, todavía acentúan la sensación de inseguridad para el inquilino, que está a expensas de que le puedan lanzar fuera del inmueble, aunque sea buen pagador. Finalmente, los requisitos para el alquiler están expulsando a muchos posibles clientes. Varias nóminas por adelantado, avales y fianzas, que en algunos casos como en la Sociedad Pública de Alquiler es posible que no se recuperen.
Todo esto refleja la miopía de los gobernantes y financieros que no han sabido ver que el mercado de alquiles, privado y público es un colchón que amortigua las crisis, ejerce un freno a los precios de compra y evita burbujas, como se puede ver en los países más avanzados: Alemania, Suecia o Francia. Cambiemos el paso ya y generemos un parque público y un mercado profesional para el segmento privado.
*Alejandro Inurrieta es presidente del Observatorio del Distrito de Salamanca y exconcejal del Grupo Socialista en dicho distrito.
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En relación a este artículo, os invitamos a leer esta entrada del blog de la Asamblea Retiro y valorar el apoyar esta iniciativa de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca)
http://retiro.tomalosbarrios.net/2012/06/08/iii-mesa-recogida-de-firmas-a-favor-de-la-dacion-en-pago-contra-los-desahucios-y-favor-del-alquiler-social/
¡Saludos!
Pues a mi me parece una iniciativa además de justa, de sentido cómun. Y no soy del 15M, ni activo ni siquiera muy simpatizante.
No sé porque el comentario tiene dos valoraciones negativas y además sin argumentación ninguna.
A mi me parece que es un buen momento para fomentar el alquiler, eso sí, protegiendo tanto a inquilinos como a propietarios, regulando los precios, mejorando la calidad de la oferta y estableciendo normas de convivencia ajustadas a la realidad.
Excelente artículo y muy buenas opiniones, las cuales comparto, efectivamente tanto el gobierno como las entidades bancarias siempre han alentado la compra de una vivienda al alquiler, el propósito es claro, el dinero, el alquiler no deja dinero ni al estado ni a los bancos y la venta dejaba muchos beneficios en impuestos y el banco con las hipotecas y amparados con una ley hipotecaria de hace 100 años con la que siempre ganan.