P. Rodríguez- Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid que se instalaron el domingo en el Paseo del Prado de la capital para reclamar mejoras profesionales levantaron anoche la acampada tras el pronunciamiento de los trabajadores en asamblea y después de varios avisos de Delegación del Gobierno advirtiéndoles de que la ocupación de este espacio público era ilegal. Según ha explicado el representante de este colectivo de UGT, Juan González, a última hora de la tarde de este lunes unos 600 trabajadores se reunieron en asamblea de forma improvisada. Allí, los portavoces sindicales les indicaron que los responsables del Ayuntamiento no querían negociar “bajo presión”. Finalmente, ofrecieron su apoyo a los interlocutores sociales y, sometida a votación, sólo 23 personas optaron por seguir con la acampada.
González ha indicado además que, tras 40 horas de acampada, la situación era ya “bastante crítica”, ya que la Delegación del Gobierno les avisó ayer de que esa ocupación del Paseo del Prado era ilegal y les aconsejaron que se retiraran. No obstante, el responsable sindical ha agradecido el “buen comportamiento y la paciencia” que han tenido los agentes con los manifestantes. “No queríamos jamás tener un enfrentamiento con los agentes de la autoridad. Nuestro propósito es no tener ningún expediente de ningún bombero y tener un comportamiento cívico, como hasta ahora ha ocurrido”, ha afirmado.
González espera ahora que el Ayuntamiento propicie un acercamiento con los Bomberos y convoque nuevas reuniones. “Los trabajadores han optado por darnos otro margen de confianza. Hasta ahora hemos sido capaces de controlar la situación, ya veremos qué pasa en el futuro”, ha concluido.
Casi dos días de acampada
La acampada se inició a primeras horas el pasado 15 de mayo, día de San Isidro. Unos 500 bomberos del Ayuntamiento de Madrid se instalaron en el Paseo de Recoletos para denunciar la “situación insostenible” y pidiendo “el pago de dinero atrasado desde el segundo semestre de 2010”, manifestó el representante de Comisiones Obreras, Óscar Pascual. Según éste, se trata de un ejercicio de “visibilidad” cuyo objetivo es que los ciudadanos madrileños puedan ser conscientes de la situación que están atravesando y que vienen denunciando “ya desde hace un año y medio”. “Tenemos una infraestructura en los parques que se cae, hay ratas, cucarachas, vehículos antiguos, etc. Cada vez somos menos y salimos menos gente para desempeñar nuestro trabajo”, denunciaba.
Fotos: Zonaretiro.com