El cierre de la industria, la prohibición de uso del vehículo privado y la lluvia han dejado el cielo de Madrid más limpio que se recuerda desde 2010.
Del 6 al 12 de abril, estas emisiones cayeron un 64,6% sobre el promedio histórico de 2010 a 2019.
No quiere esto decir que en 2010 se dieran las mismas condiciones, sino que fue entonces cuando se instalaron los nuevos medidores de contaminación.