J. A. Plaza*.- Superada la meteorológica conspiración crematoria que convirtió en horno nuestro amado Madrid, estrenamos el nuevo curso con recortes en casi todos los ámbitos, excepto en el de las diatribas verbales de nuestros dirigentes políticos. La tozuda crisis económica que condiciona los presupuestos de nuestra región y del país invita a la reflexión sobre lo que es realmente necesario exigir a los gobernantes como prestación social y lo que es prescindible.
En un momento en el que incluso la partida presupuestaria en Educación ha sufrido serios recortes, hemos de replantearnos determinados servicios que el Estado del Bienestar nos ofrecía y que hoy han de pasar por el tamiz del pragmatismo.
La televisión regional, por ejemplo, acumula un déficit de 240 millones de euros. ¿Es de verdad necesario tener una televisión del tamaño de Telemadrid para complementar la extensa oferta de televisiones privadas ya existentes a costa de recortar las partidas de ayuda a comedores escolares? ¿Hay que imponer una tasa a los madrileños por circular por las carreteras para poder seguir detentando una competencia en Justicia que puede ser asumida eficientemente por el gobierno central?
Pero no nos quedemos en el cascarón del problema y abordemos el núcleo del mismo: el tamaño de nuestras instituciones. El peso y el tamaño del propio Estado, autonomías y municipios. Que algunas estructuras administrativas pueden ser reducidas eliminando los cargos políticos que las dirigen parece obvio, y si es cierto lo que prometió en la asamblea regional nuestra presidenta durante el debate, podremos comprobarlo en breve.
Así, por ejemplo, el 60% de los municipios de la región madrileña tienen menos de 100.000 habitantes. ¿Realmente debemos llevar el principio de subsidiaridad tan lejos como para que cada pedanía tenga su propio consistorio? ¿no podrían agruparse mancomunadamente poblaciones limítrofes para ofrecer de forma conjunta servicios como la recogida de las basuras, la gestión de los camposantos, la policía local o el registro municipal?
Recordemos que un ayuntamiento, por pequeño que sea, necesita un alcalde, concejales, un edificio, funcionarios, medios, vehículos, gastos de representación, etc, etc… Tomemos por ejemplo el municipio de Braojos (que me perdonen los braojeños). Su ayuntamiento consta de cinco concejales electos entre los 209 habitantes del municipio; es decir, un concejal cada 40 habitantes aproximadamente.
Algo similar al ratio de poblaciones como Piñuecar, Valdemanco y otros. Con el mismo baremo, Madrid capital, con 3.500.000 habitantes debería tener unos 87.500 concejales. La monda. Podrá alegarse que estos concejales no cobran sueldo o éste es muy reducido, pero el gasto real se produce en la estructura administrativa que señalábamos antes: secretario municipal, sede, gastos corrientes… ¿De verdad se perdería representación porque se fusionasen con los Ayuntamientos vecinos? Un pregón personalizado en las fiestas del patrón no merece que sacrifiquemos a su costa las necesidades perentorias de los madrileños como la asistencia a los dependientes o las ayudas a discapacitados.
Claro que este reordenamiento ha de pasar por la verdadera supresión de cargos políticos y no su recolocación en diputaciones u otras instancias, ya que si fuese cierto el correo que ha circulado por las redes sociales este verano, 500.000 cargos públicos y 42.000 coches oficiales (de los cuales 75.000 son alcaldes y concejales) para un país como España parecen demasiados.
Y ya metidos en harina ¿Por qué no reducir el peso de la administración pública -y esto lo escribe un funcionario de carrera-? En España somos aproximadamente 2,7 millones de empleados públicos, según el boletín estadístico del Registro Central de Personal.
Recordemos que la burocracia ayuda a ordenar un país, pero los funcionarios no creamos riqueza por nosotros mismos. Las empresas lo hacen. No servirá de nada toda esta dinámica de austeridad si no la acompañamos de otras en inversiones de alto retorno hacia la sociedad y en fomento del empleo.
Por esto y por otros temas, entiendo que la revisión del Estado de las Autonomías que propone la Sra. Aguirre debería tomado muy en cuenta por los demás partidos político para poder llegar a un consenso en tan delicada cuestión: ¿Cómo queremos vivir en un futuro? Y sobre todo, ¿cómo lo vamos a pagar?
*Jose Antonio Plaza es vocal vecino de Obras Públicas de la Junta Municipal de Salamanca y Jefe de Área en la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid.
Juanma GG says:
Se te echaba de menos, amigo, y veo que vuelves con energías renovadas abriendo un melón de enormes dimensiones.
Para que se produzcan determinadas reacciones químicas es imprescindible un catalizador. Esto es un elemento que en proporción, peso, cantidad o incluso coste, puede resultar prácticamente insignificante pero imprescindible para desencadenar la mencionada reacción química. Sin él no hay reacción. En otros órdenes de la vida ocurre lo mismo. Algo pequeño o aparentemente insignificante puede tener consecuencias de enorme magnitud y sin ello las consecuencias no se producen o pueden ser muy otras.
Nadie puede negar que nos encontramos en una situación económica terrible y que es necesario el esfuerzo de todos para lograr revertir la situación. ¿Es necesario eliminar la paga extra navideña de los funcionarios, subir el I.R.P. F, el I.V.A? Pues seguramente sí, por mucho que nos pese, pero a mí personalmente no me está gustando la forma en la que nuestro gobierno lo está llevando a cabo, sin explicarlo convenientemente y sin tomar otras decisiones que deberían haber sido previas.
Pedir este esfuerzo al trabajador, a la base social que mantiene lo que queda de nuestro país, es duro y se ha convertido automáticamente en el catalizador de esa reacción social que el próximo sábado vamos a ver en nuestras calles y que a diario escuchamos en el bar, la farmacia, el “super” o la peluquería.
Es necesario llevar a cabo muchas otras acciones que yo no veo y, una de dos, o no se están produciendo o no se están dando a conocer. Todos sabemos que eliminar la mitad de los diputados de las cortes generales, la mitad de los diputados de cada gobierno autonómico y la mitad -al menos- de los puestos de confianza y libre designación de diputados y políticos de alto nivel (lo que todos conocemos como “altos cargos” y que en TODOS los gobiernos de la democracia ha sido un coladero de amiguetes y compromisos) no sería mucho más que el chocolate del loro. Económicamente hablando no resultaría una cantidad tan significativa como para que por sí misma resultase una solución.
Sin embargo es IMPRESCINDIBLE que esto ocurra. El ciudadano, el parado y el pensionista quieren ver esfuerzos realizados por TODOS y, hoy por hoy, la clase política (término que habría que discutir pero no es el caso) debería ser la que diese ejemplo.
La imagen es fundamental y nuestro gobierno no está sabiendo darla, incluso lo reconoció el pasado lunes el presidente Rajoy en su entrevista de T.V.E. En mi opinión, el primer paso debería haber sido apretar el cinturón en las altas esferas (asesores, altos cargos, ayuntamientos, duplicidades de administraciones, etc.) y después todo lo demás.
La subida del I.V.A, del I.R.P.F., la enésima metida de mano en los bolsillos de los malpagados funcionarios… todo ello seguramente es necesario pero ha resultado el catalizador, como explicaba más arriba, para la reacción que el sábado veremos en todas las calles de España. A nadie le gusta que le metan la mano en el bolsillo, es cierto, y así saldrán los españoles a protestar por ello.
Me atrevo a imaginar que si hoy, de esos supuestos 500.000 cargos públicos sólo quedasen 300.000, la reacción de el próximo sábado no existiría o sería muy diferente. Caramba, si se está pidiendo a gritos…
Es evidente que en este caso el orden de factores altera enormemente el producto. Estoy contigo en que hay que redimensionarlo todo y fundamentalmente la esfera pública, política y las insostenibles duplicidades de administraciones locales, autonómicas y nacional.
Pido disculpas por la extensión… y pienso que me he dejado casi todo en el tintero.
Francisco says:
Pues un me gusta a los 2 (con algunas versiones de algunos navegadores, no el me gusta)
Miguel Gómez says:
Pues en algunas cosas de la representación politica podriamos estar de acuerdo, pero respecto del trabajador publico, que no solo funcionarios, no son tan abundante como algunas veces se nos cuenta.
España es uno de los paises, sin contar correos y educación, dones menos funcionarios hay por cada 1000 habitantes, menos que en vuestras idolatradas administraciones anglosajonas,(EEUU y UK), y menos que en mis admirados paises escandinavos.
Por cierto, el secretario de un pueblo pequeño esta normalmente compartido, va un dia a la semana unas horas, y como mucho se tiene, de personal municipal, un auxiliar para tramitar todas las gestiones administrativas de los ciudadanos.
Fui teniente de Alcalde en un pueblo pequeño, y aun unido al pueblo mas cercano necesitaría un trabajador en el para todas las pequeñas gestiones. Poco ahorro habría, pero mucha demagogia sobre los que sobran.
Lucía says:
Parece mentira que un vocal vecino se dedique a desprestigiar la política y el servicio público, a dinamitar el estado. Creo que lo coherente sería dimitir de su cargo, si lo que quiere es cargarse las estructuras de funcionamiento democrático. Lo mismo diría del señor GG.
La estulticia intelectual de los 89500 concejales de Madrid ya es para reirse. Dedíquese a la caricatura y no ofenda la inteligencia, aunque por los aplausos parece que lo de pensar es para las fiestas.
El problema de la falta de dinero no es de la estructura política ni burocrática, sino por los que en vez de contribuir al bien común se llevan el dinero fuera de España, como SAR. Si fueran la mitad de patriotas de lo que dicen ser, invertirían aquí, pagarían impuestos y no se estarían quejando de la democracia.
Francisco says:
Sobre el funcionariado, hay sectores que no sobran y que trabajan, otros que abundan los vagos y sobran, creo que hay que echar a estos ultimos e incentivar a los primeros.
Como pruebas de los ultimos, vena los administrativos de castilla la mancha, que les han recortado, pero deberian recortarles más.
Lucía says:
Lo que dicen Plaza y GG puede discutirse o no, porque al menos se expresa, pero la necedad de Francisco es para enmarcar.
Se podría aplicar a cualquier empresa de cualquier tamaño. Hasta a una misma, según el día.
“unos trabajan y otros no” ¡Tómate algo, estarás cansado!
Y lo de “los administrativos de Castilla la Mancha” (¡anda que es pequeña C-LM!) es desprestigiar a miles de personas repartidas por cinco provincias que, seguro, no conoces ni a diez.
Pero ahora que caigo, ¡a lo mejor es para justificar los desaguisados de la Cospedal!
¿Tú dónde trabajas?
Dulce C. says:
Cuando se eliminen todos y cada uno de los asesores puestos a dedo cobrando un pico de nuestros bolsillos ya hablamos si hay que eliminar o disminuir cargos electos (por tanto democracia) y que en muchos casos no cobran.
No sé si los concejales de Briojos, Piñuecar, Valdemanco…Algunos abogan por disminuir democracia representativa lo que no es lo mismo que reducir gastos.
Toménse la molestia de comparar datos sobre servicios públicos en la Europa de los 15, que como apunta Lucía ya está bien de engañar con que en España sobran funcionarios ¿entonces en Suecia?
Dulce C. says:
Quería decir que los de estos pueblos igual ni cobran.
Francisco says:
Umm..necedad…al menos dices el por que lo llamas, no estoy de acuerdo con la razón, pero al menos das una.
La cosa de unos trabajan y otros no, es sencillo de entender, aunque parece que tu no lo hayas hecho Lucia, Lo digo por que no es normal que, por ejemplo, la UCLM de ciudad real, los administrativos, se les de el plus, simplemente por estar a sus horas, y que un interino haga el trabajo de muchos funcionarios, y digo unas si otras no, por que hay que reconocer a la enfermera que hace horas de mas en por ejemplo, el hospital viejo de ciudad real, conozco muy bien la situación que ha dejado los 2 últimos presidentes de castilla la mancha, y solo con que te des una vuelta por las 5 capitales de provincia, veras lo que te digo, y veras tu craso error y no lo veras tan necio. Y digo que el gran problema es que a ese administrativo, no se le puede hacer nada. Por suerte, conoaco a muchos funcionarios de CM, dado que por situacion laboral, trate mucho con ellos, y algunos trabajan, y por esos, digo esa frase, ¿a lo mejor usted quiere acusar tambien a los inocente?
Francisco says:
Una duda se me plantea, la gente llama funcionario a todo trabajador de la administracion, ¿sabra la diferencia entre ellos?
Dulce C. says:
A lo mejor la gente no sabe la diferencia porque en los últimos meses-años ha habido una buena campaña de criminalización de todo servicio público y se ha contaminado la palabra funcionario como equivalente a individuo vago, aprovechado, etc.
Francisco says:
No me refiero a eso, me refiero a que a un interino, le llaman funcionario o a un subcontratado u otros puestos.
Criminalizar no se, como he dicho antes, me he encontrado muchos funcionarios que madre mía, daba gusto, pero otros, detrás de una ventanilla..que dios bendito, o peor si era cosas de papeleo.
La cosa es¿por que no se puede tocar a ese funcionario? creo que sufre mas el funcionario trabajador, por que no se pueda echar al vago, que el hombre de a pie.