Antes de la llegada del verano, rebaños guiados por pastores trabajan en la reducción del pasto y sel matorral en áreas delimitadas, con una carga ganadera adecuada y un tiempo concreto en zonas con crecimiento los pastizales. Así funciona el pastoreo preventivo.
El pastoreo preventivo es una valiosa herramienta con la que se consigue controlar el crecimiento de la vegetación herbácea y arbustiva disminuyendo la cantidad de combustible disponible en caso de incendio forestal. Se logran zonas densas y paisajes más abiertos y resistentes al paso del fuego, en caso de darse un incendio.
Además, el pastoreo favorece la biodiversidad, contribuye a la dispersión de semillas y mejora la fertilidad del suelo por el aporte de estiércol y semillas.
Y, además de las ovejas, es imprescincible el uso de maquinaria.
Mantener en buen estado la red de cortafuegos existente en la Comunidad de Madrid, resulta imprescindible tanto en la prevención como en la extinción de incendios forestales, ya que ayudan a:
Detener y/o confinar el fuego de baja y media intensidad.
Disminuir la intensidad del frente sobre todo en los flancos y cola.
Permitir con cierta seguridad y eficacia maniobras de ataque indirecto como son las quemas de ensanche o los contrafuegos.
Conformar, en última instancia, el basamento a partir del cual proceder a los tratamientos selvícolas de las zonas en él contenidas de tal modo que se evite que el fuego pueda llegar a ellas con gran intensidad impidiendo así que las supere.
La Comunidad de Madrid realiza durante todo el año trabajos para eliminar la continuidad horizontal y vertical de la vegetación, mediante decapado o gradeo con maquinaria pesada (bulldozer, motoniveladora o tractor con gradas), y además, desde el año 2011, mediante el pastoreo preventivo, en el cual en torno a 19.000 cabezas de ganado, entre cabras, ovejas, vacas y caballos, tienen como objetivo mantener en baja cantidad el combustible de las estructuras lineales existentes en los montes.