G. Bravo.- Según fuentes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio público Escuelas Aguirre, el lunes 19 de septiembre comenzarán las obras en el colegio para habilitar una zona alternativa de aparcamiento, liberando así el patio de los niños, tal y como llevan años reivindicando desde la asociación.
“Parece que lo hemos conseguido, está previsto que esté terminado a mediados de noviembre”, confiesa Rebeca Lasen, miembro del AMPA. “Estamos contentos, ya que no se aparcará en el patio del colegio. Nos sorprende que se haya movido tan rápido, teniendo en cuenta cómo están los gastos en Educación en esta Comunidad. Además, la dirección del centro lleva años reclamando obras de mejora en el pabellón de infantil (hay cristales rotos, enchufes salidos de la pared, aire acondicionado…) y no se ha hecho nada. Pero bueno, esta será la próxima batalla”.
El personal del colegio lleva años utilizando parte del patio del colegio para aparcar sus vehículos particulares. Profesores y bedeles acceden al mismo por una rampa sin vado y cruzan una cancha de voleibol que actualmente se encuentra partida e inutilizable. Según el AMPA, el colegio no estaba dotado de aparcamiento hasta este mes, porque el que existe no cumple la altura necesaria y se utiliza de almacén. Por ello, hace más de una década el personal del colegio comenzó a aparcar tácitamente en un extremo del patio, los alrededores de lo que hasta hace año y medio era la casa del bedel residente, una zona que les estaba prohibida a los niños. Tras el fallecimiento de éste, la caseta fue reconvertida en gimnasio, y la frontera entre la zona accesible para los niños y la del aparcamiento se difuminó.
Los padres tenían miedo de que ocurriera una desgracia, pero además insistían en que “lo más indignante” era la ilegalidad del aparcamiento. Según el inspector del colegio Escuelas Aguirre, Ángel Lucas, “para aparcar debe haber una autorización del Ayuntamiento y una placa de vado”. Dos requisitos que Zonaretiro comprobó en su día que no existen ni han existido. Este diario intentó ponerse en contacto con la directora del centro, Consuelo Arroyo, pero la llamada fue denegada por su secretaria, asegurando que no iban a hacer declaraciones sobre el asunto.
Escuelas Aguirre cuenta con unos 450 alumnos, 300 de ellos escolarizados en primaria (de 3 a 12 años) y otros 150 en infantil (0-3). Hasta el pasado mes de mayo, momento en el que se instalaron las vallas de plástico, en el patio del colegio llegaban a aparcar hasta 17 coches. Tras las presiones, algunos profesores dejaron de meter sus coches en el patio, y los que lo siguen haciendo tienen un horario restringido para mover sus vehículos, quedando terminantemente prohibido entrar o salir durante las horas de recreo o de actividades extraescolares. Cuando terminen las obras, el AMPA y los niños habrán recuperado por completo el patio del colegio.
Don Bernadino says:
La verdad es que la actitud de los profesores no tiene nombre, ¡qué falta de conciencia! Esto ya no es una cuestión de normativa, que la Consejería lo esté permitiendo o no, sino que tiene que salir de ellos mismos. Si no tienen donde aparcar (la verdad es que la zona es imposible), van al trabajo en metro o en autobús y de paso dan ejemplo a los alumnos, señores profesores.