Las plataformas de “streaming” siguen comiendo terreno al cine

Madrid,

El avance de la tecnología, como por ejemplo una mayor y mejor conectividad, ha propiciado que las conocidas como plataformas de “streaming” no solo proliferen, sino que también lleguen a más usuarios y aumenten su oferta. Este hecho, combinado con las circunstancias del último año y medio, que supusieron una notable estocada al mercado de las salas de cine (un 72% menos de público en España), ha provocado que estas plataformas intensifiquen su promoción y presencia en los hogares.

El factor precio está siendo decisivo. Los cines aumentaron sus precios de taquilla notablemente en los últimos años, mientras que su competencia ha arrancado con precios moderados y ofertas, además de la posibilidad de darse de baja cómodamente y volver cuando sea deseo del consumidor sin grandes complicaciones. Cierto es que ningún catálogo de Netflix, HBO Max o Disney+, por citar algunos, tiene todo lo que queramos ver, a diferencia de los antiguos video clubs, donde podíamos tener todo a nuestra disposición, pero dichos catálogos son tan abundantes que es difícil llegar a aburrirse.

Una de las quejas que refieren los usuarios respecto de estas plataformas es que, en ocasiones, pasan más tiempo rebuscando en el catálogo para decidir qué ven, que viendo contenido en sí mismo, ya sean series o películas. A este respecto, se han creado soluciones ingeniosas como “La Ruleta de Netflix”, disponible en la web Bestflix, donde con una tirada dicha web te hace una sugerencia aleatoria. Por supuesto, también podemos basarnos en recomendaciones de expertos o dejarnos llevar por lo que nos propone la plataforma en base a nuestros gustos o, directamente, por los estrenos, especialmente ahora que, con algunos convenios, como el de Warner Bros con HBO Max, se estrenan películas en la plataforma apenas 45 días después de su salida en los cines.

Por supuesto, también muchos se dan cuenta de que la magia de las salas de cine es difícil de imitar con estos nuevos sistemas, incluso haciéndose las palomitas en el microondas; eso sin contar la calidad de la imagen y del sonido. Pero, una vez más, el precio y la comodidad hacen superar estas desventajas. También el hecho de que se pueda contratar para el uso de toda una familia, pudiéndose utilizar en varios dispositivos para que cada miembro visualice el título que le apetezca.

Precisamente otra de las grandes ventajas es que la variedad de la oferta es impresionante; por ejemplo, puede apetecernos una jornada en compañía de las actuaciones del gran Robert De Niro, y hacernos un monográfico solo teniendo Netflix: podemos ver su última gran actuación a las órdenes de su director fetiche, Martin Scorsese, en “El Irlandés” (2019), para luego recordar otra gran actuación junto a Al Pacino en “Fuego contra fuego” (1995) y su duelo interpretativo. Después se puede disfrutar de una película más ligera pero con un mensaje serio, como “Último viaje a Las Vegas” (2013), un filme que cuenta con De Niro y otros grandes de la pantalla, como Morgan Freeman y Michael Douglas, y que relata su última visita a la ciudad de las luces, los espectáculos y los juegos de casino, los cuales hoy día se encuentran en el espacio digital y que incluso ya tuvieron una aparición importante en la filmografía de De Niro con “Casino” (1995).

Los grandes estudios son conscientes de este fenómeno. De hecho, saben que siguen dependiendo de los estrenos de cine, pero con algunas diferencias: la mayor parte de la recaudación de una película se capitaliza en los primeros 17 días (hasta un 75%) en salas, pero son conocedores de que para continuar recibiendo dinero ya pasan a necesitar a las plataformas, dada la progresiva desaparición de los videoclubs y la bajada de audiencia de la televisión convencional. Una bajada lógica, pues las plataformas distan mucho de centrarse solo en el cine, ya que su apuesta fuerte son las series (que ocupan mucho más tiempo de visualización) y, ahora también, los documentales, con apuesta por la calidad y con temas más cercanos y que interesan al espectador, en lugar de estancarse con temáticas como los animales salvajes o los secretos del universo, que atraían a un número menor de seguidores.

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