J. A. Aguilera*.- Viendo las cifras globales, se diría que el desempleo no es uno de los principales problemas del Distrito de Salamanca. Con los datos de marzo encima de la mesa, vemos que hay 7.293 personas paradas, de las cuales 4.064 son mujeres y 3.229 son hombres. La tasa de desempleo registrado, por tanto, es del 9,75%, correspondiendo a un 10,14% de mujeres y un 9,29% de hombres.
Si lo comparamos con el total de la ciudad de Madrid, donde el porcentaje de paro estimado es del 15,14, siendo el paro femenino del 15,36% y el masculino del 14,92%, diríamos que estamos en buenas condiciones relativas. No en vano, las cifras del porcentaje de paro del distrito son, de media, un 36% menores a las del conjunto de la capital.
Sin embargo, en el distrito hay muchas diferencias, observando que el paro en Guindalera y Fuente del Berro es casi el doble que en Castellana, barrio en el que, por cierto, es significativo el sesgo machista: las mujeres sufren un 45% más de desempleo que los varones. Semejante circunstancia también se da, más acentuado, en Recoletos (50% mayor el paro femenino que el masculino). ¿Son las clases “altas” misóginas?
En cualquier caso, 1 de cada 10 personas del distrito que quiere trabajar, no lo consigue. De esos 7.293 vecinos en paro, 298 son menores de 25 años. Y 3.019 son parados/as de larga duración.
3.648 no reciben prestación, un 41,4% del total desempleados del distrito. No tener dinero en esta sociedad es estar condenado a morir o a dejar de ser persona.
¿Qué vamos a hacer por ellos? ¿Mandarles a la sopa boba, como hace el concejal, confiando en la divina providencia y la caridad cristiana? ¿O poner los recursos del distrito a trabajar planificadamente para que todas las personas reciban los medios apropiados para vivir, como es de derecho y de justicia?
* Juan Antonio Aguilera es vocal vecino de IU-LosVerdes en el distrito de Salamanca